La comunidad financiera de América Latina y el Caribe se reunió en la Conferencia Regional Latinoamericana (LARC) 2019, organizada por SWIFT, para analizar durante dos días, en la Ciudad de Panamá, los retos y oportunidades que enfrenta la región en el contexto de la transformación digital. A lo largo de la conferencia, los ponentes y asistentes coincidieron que las innovaciones tecnológicas han revolucionado los servicios financieros, por lo que deben transformarse de líderes de mercados a líderes digitales.
Esta revolución digital está cambiando radicalmente la experiencia del cliente e impulsando, en consecuencia, la revolución del negocio bancario. Al respecto, Ignacio Blanco, Director Ejecutivo de América Latina y el Caribe de SWIFT, destacó que “las organizaciones además de evaluar qué tipo de tecnología puede ayudarles en este proceso, deben emprender cambios de cultura corporativa y, al operar en un entorno global, entender cómo está evolucionando el ambiente regulatorio y cuáles son las implicaciones de dichos cambios”.
Entre los principales temas del primer día, se debatió acerca de la verdadera fuerza impulsora de la transformación en los pagos internacionales y cuáles son las estrategias críticas necesarias para permanecer competitivos en este campo, en un contexto mundial en constante cambio y que presenta cada día nuevos desafíos.
Sobre este tema y en el caso de América Latina, Beatriz Quevedo Umaña, Directora Regional de Gestión de Clientes, Gestión Global de Liquidez y Efectivo para América Latina de HSBC, comentó: “Las corporaciones manejan niveles muy grandes de pagos, y mucha interacción, razón por la que se necesitan procesos más sofisticados. Pero la necesidad es la misma: rapidez, efectividad y sobre todo seguridad”. Los panelistas coincidieron que el proceso de innovación de pagos se debe asumir de manera estudiada y en consenso con los principales actores, para que sea fluido y coherente de cara al cliente.
Durante la conversación, se dejó claro que la seguridad cibernética es responsabilidad de todos. La naturaleza del crimen cibernético no respeta fronteras; los delincuentes son creativos y están bien financiados. Por esto los diferentes actores en la sociedad deben trabajar juntos para hacer frente a esta amenaza.
Carmen Zegarra, abogada de la Unidad de Crímenes Digitales de Microsoft, precisó: “Cuando hablamos de ciberseguridad, la pregunta que nos debemos hacer es qué estamos haciendo para entrenar a las personas; porque no importa que utilicemos la tecnología más robusta y más avanzada. Los colaboradores podemos ser el eslabón más débil o la mayor defensa en la cadena de ciberseguridad”.
Durante el segundo día se trató el tema de innovación en el manejo de datos, que debe abordarse desde múltiples ángulos y medirse de manera holística. Lesly Goh, Jefa de Tecnología del Banco Mundial, indica que “los datos ayudan a entender la manera en que las empresas pueden servir mejor a la población, ayudar a crear una economía digital y a incorporar personas en el ecosistema”.
Las instituciones necesitan una nueva data que sea dinámica y capaz de brindar la diferenciación en la información que brinda la fuente. Al respecto, Carme Artigas, Fundadora de Synergic Partners, explica que “gracias al Big Data podemos obtener patrones de comportamiento y así conocer mejor a nuestros clientes para ofrecer servicios personalizados”.
El evento reunió alrededor de 500 delegados de más de 30 países y participaron representantes de más de 200 instituciones, entre las que destaca la industria bancaria, empresas de valores, infraestructura de mercado, cumplimiento y de tesorería.