El mundial de fútbol, Qatar, es un evento que se espera será visto por más de 5 mil millones de personas, la mayor audiencia en la historia de una cita deportiva. Para donde sea que observemos a nuestro alrededor, estamos rodeados de datos. Y son digitales.
Qatar ‘22 tendrá diversos protagonistas. Están los planteles que se perfilan como serios aspirantes a levantar la Copa, también están las figuras como Messi, Neymar, Cristiano Ronaldo y Mbappé; y otro protagonista que espera destacar y ubicarse en el centro de la conversación son los datos y el uso de la Inteligencia Artificial en el deporte de alto rendimiento.
El recurso del Big Data, la IA y otras tecnologías avanzadas para mejorar el rendimiento son una realidad extendida en el fútbol profesional, ya que permiten procesar e interpretar datos deportivos a velocidades rápidas y con gran una precisión, logrando que los atletas pueden aprender más sobre sus habilidades y limitaciones, para así optimizar su rendimiento.
De hecho, Frenkie de Jong, mediocampista del Barcelona y seleccionado de Países Bajos, reconoce que gracias a la recopilación y análisis de datos puede conocer a fondo su rendimiento físico y su toma de decisiones en relación con el juego.
En tanto, Kevin de Bruyne, centrocampista belga del Manchester City, afirma que utiliza los datos para analizar su rendimiento pasado, presente y futuro, y así poder argumentar su peso dentro del equipo de cara a la mejora del contrato.
Sin duda, los datos y su capacidad de transformarse en información valiosa, además de estar cambiando la forma en que entendemos los negocios, también nos traen una nueva manera de disfrutar el deporte.
Activen los sensores, preparen sus dispositivos digitales, y con el pitazo inicial que comiencen a circular el balón y los datos.
Por Daniel Scarafia director Regional Hitachi Vantara LATAM