En esta era híbrida, caracterizada por la escasez de talento técnico, presupuestos ajustados, el crecimiento de ciberataques y la IA posicionada como motor de productividad y ventaja competitiva, las organizaciones necesitan contar con una infraestructura robusta y flexible. Sin estos cimientos sólidos, aprovechar el potencial innovador de las tecnologías emergentes se convierte en una tarea compleja.
Cuando hablamos de infraestructura, el elemento fundamental es el sistema operativo: la capa común que permite que las aplicaciones se ejecuten, que los sistemas se comuniquen entre sí y que los datos circulen con seguridad. Los sistemas operativos no solo transforman a las organizaciones, también mejoran la experiencia digital de millones de personas y contribuyen a resolver múltiples desafíos operativos. Por esta razón, modernizar esta base tecnológica debería ser una prioridad estratégica para las empresas.
La integración de IA en los sistemas operativos representa un avance significativo, habilita nuevas soluciones de infraestructura donde los sistemas actúan como “copilotos inteligentes” para los equipos de TI. Estos copilotos no solo detectan fallas, sino que también recomiendan acciones correctivas, automatizan tareas rutinarias y ayudan a optimizar procesos críticos.
Gracias a los avances en modelos de lenguaje e IA generativa, hoy es posible ejecutar tareas complejas a través de comandos en lenguaje natural, lo cual reduce la curva de aprendizaje y permite que profesionales con distintos niveles de experiencia puedan contribuir activamente a la operación.
En un contexto marcado por la aceleración digital, contar con el apoyo de estos copilotos para ayudar a direccionar el camino es fundamental. Aún más cuando las organizaciones manejan entornos híbridos y multinube, que agregan una camada más de desafíos para las áreas de tecnología.
Según proyecciones de Gartner, para 2027, se espera que el 90% de las organizaciones adopten un enfoque basado en la nube híbrida, lo que torna la estandarización, la seguridad y la eficiencia piezas fundamentales en este ecosistema.
Por Paulo Ceschin, director Senior del ecosistema de partners para Latinoamérica en Red Hat








