Las operaciones que Carlos Slim ha protagonizado para tomar el control de FCC y de Realia han alcanzado los 8.863 millones de dólares (unos 7.800 millones de euros) en el primer trimestre de 2016, según Baker & McKenzie. Esto supone multiplicar por ocho la inversión latinoamericana en España en este periodo sobre 2015. También implica que España atrae el 99,5% del dinero de la región que llega a España. Los cálculos del bufete elevan a 324.000 millones el dinero movido en el primer trimestre en operaciones corporativas.
El año no ha comenzado igual que acabó 2015. El enfriamiento de la economía en China, la amenaza de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, la debilidad del precio del petróleo y la alta volatilidad en los mercados financieros ha hecho que se afloje el ritmo de operaciones corporativas transfronterizas que se marcó a finales del año pasado, según Baker & McKenzie. El índice compuesto que elabora este bufete internacional de abogados llegó a un techo de 358 puntos en el cuarto trimestre del año pasado. En el primero de este se ha quedado en 213.
Pero este frenazo no ha sido suficiente para que el volumen que se movió a comienzos de 2016 sean peores que los de 2015. En total se anunciaron operaciones por un valor de 324.000 millones de dólares (unos 285.000 millones de euros), un 14% más que en los tres primeros meses del ejercicio pasado. En cambio, el número de operaciones fue menor: pasó de 1.335 a 1.202.
En la parte del informe que afecta a las inversiones procedentes de Latinoamérica que buscan compras en Europa y España, se aprecia el gran protagonismo de los movimientos que ha realizado el empresario mexicano Carlos Slim en España. Las compras que ha hecho a través de su sociedad Carso en FCC y en Realia alcanzan los 8.863 millones de dólares (7.425 millones en la constructora y 1.438 en la inmobiliaria).
Esto implica que España ha sido el destino del 99,5% de toda la inversión en Europa con origen en Latinoamérica. El otro país, a muchísima distancia de España, es el Reino Unido, donde una empresa brasileña ha comprado Universal Meats por 48 millones.
Las compras que ha hecho Slim no solo han provocado que España se convierta en el destino prioritario de la inversión latinoamericana en España sino que han disparado el volumen de dinero movido en adquisiciones y fusiones. En España el volumen total se ha multiplicado por ocho, al pasar de 1.076 millones de dólares a 8.863. En el conjunto de Europa, el incremento ha sido casi del 100% al pasar de 4.500 millones a 8.911.
Por lo que toca a las operaciones en todo el mundo, a pesar de que la economía china se está frenando, los movimientos corporativos de las empresas del gigante asiático siguen acaparando buena parte del protagonismo. En total, las 84 operaciones procedentes del gigante asiático ascendieron a un volumen equivalente a 84.300 millones de dólares. Es la primera vez que los chinos alcanzan esa cifra en fusiones y adquisiciones.
También los estadounidenses han estado muy activos al comienzo del año, pues han protagonizado 148 operaciones por un volumen total de 66.700 millones de dólares. Esto se debe a “la tendencia de las grandes empresas estadounidenses de seguir las estrategias de inversión fiscal” lo que también “ha propiciado varias megaoperaciones”.
“Han estado muy activos en el primer trimestre buscando oportunidades de crecimiento más allá de sus propias fronteras, respaldados por iniciativas estatales destinadas a diversificar la economía”, explica Michael De Franco, director global de fusiones y adquisiciones de Baker & McKenzie.