Ingenia en conjunto con la Universidad del Salvador (USAL), realizaron una investigación que evalúa cómo la IA está transformando los procesos de aprendizaje y el desarrollo de habilidades en organizaciones latinoamericanas.
El estudio arrojó que la mayoría de las organizaciones están generando valor con Inteligencia Artificial Generativa (GenAI), no a través de grandes disrupciones, sino mediante mejoras incrementales que reducen riesgos y permiten construir capacidades organizacionales de forma gradual.
Este enfoque reconoce que las transformaciones masivas requieren tiempo, inversión en datos e infraestructura, y un marco ético sólido, por lo que las empresas optan por comenzar con aplicaciones de bajo riesgo y alto impacto inmediato.
Según la investigación, que fue realizada por un grupo de alumnas de la carrera de Psicopedagogía de la Universidad del Salvador, la adopción de GenAI en el contexto latinoamericano avanza de forma incremental, priorizando la automatización de tareas y la eficiencia operativa, antes que una transformación estratégica profunda.
Los hallazgos variaron en función al público encuestado: en primer lugar, entre los colaboradores se observó una incorporación incipiente de GenAI, centrada en tareas operativas como redacción, síntesis de información o automatización de documentos. Si bien existe una valoración positiva del potencial de estas herramientas, también emergen barreras significativas: miedo al reemplazo, baja capacitación técnica, y desconocimiento sobre el uso ético y seguro de la IA.
“Las habilidades más necesarias en este nivel incluyen la formulación efectiva de prompts, la interpretación crítica de resultados generados por IA, y la capacidad de integración con herramientas de uso cotidiano. La tendencia muestra que quienes experimentan con estas herramientas de forma autónoma obtienen mayor provecho, aunque aún sin una estructura formal que los acompañe”, sostiene Natalia Castro, Team Dynamics Architect at Ingenia.
Al mismo tiempo, se observa una tendencia clara, quienes experimentan con GenAI desde la práctica, con cierto nivel de autonomía, suelen liderar el cambio desde abajo, en paralelo a la estrategia formal. Esto refuerza la necesidad de diseñar intervenciones diferenciadas por perfil, promover comunidades de aprendizaje y construir capacidades internas que permitan escalar el valor de la IA de forma segura, ética y sostenida.
»La transformación digital no se trata solo de incorporar tecnología, sino de rediseñar las formas en que aprendemos, colaboramos y lideramos. El verdadero desafío no es adoptar IA, sino construir organizaciones donde el aprendizaje humano y la inteligencia artificial evolucionen de forma conjunta”, finaliza Castro.
Fuente: Ingenia








