Su nombre es Subspace Hotel, un hotel muy innovador, con habitaciones que recrean la experiencia que atraviesan los astronautas durante sus misiones en el espacio exterior.
Como todo hotel, cuenta con recepción, cafetería y hasta una terraza, el lugar se compone por una sala principal donde hay 20 cápsulas importadas de China, de 1.20 metros por 2 metros, con capacidad para una persona, además de duchas y sanitarios que parecen cámaras de regeneración.
En el lugar están tan comprometidos con la experiencia, que después de que cada huésped abandona una cápsula, es desinfectada por completo con una sustancia especial que acaba con el 99.99 por ciento de todos los microbios, lo que las hace casi estériles.