En los últimos años, las Fintechs han remodelado profundamente a la industria financiera global, aportándole un enfoque sumamente innovador a partir de metodologías ágiles, propuestas de valor centradas en el cliente y modelos de negocio colaborativos basados en equipos.
No es de extrañar que este mercado siga mostrando crecimientos de dos dígitos. De acuerdo con Technavio, el valor de estas instituciones aumentó 20.12% en 2023, comparado con el año previo, y la noticia principal es que la tendencia se mantendrá: según la firma de investigación, el ritmo anual de crecimiento compuesto (CAGR) 2022-2027 para este sector se estima en 20.5%.
Por supuesto que aún hay mucho más espacio para crecer. McKinsey & Company señala que sólo el 5% de los $6.5 billones de dólares que generó la industria bancaria en su conjunto en 2022 vino de las Fintechs (alrededor de $200,000 millones), y vislumbra que para 2028 su aportación será de $400,000 millones.
Su estimación es más conservadora que la de Technavio, pues pronostica un CAGR 2022-2028 de 15%, pero de cualquier manera el rango es tres veces mayor que el ritmo de crecimiento de la industria en general para el mismo periodo. Algo interesante a considerar es que, según el análisis de McKinsey & Company, los mercados emergentes (Latinoamérica entre ellos) tendrán un rol significativo y, entre 2022 y 2028, pasarán de representar 15% a 29% de dicho crecimiento.
El Banco Interamericano de Desarrollo indica que actualmente hay más de 3,100 fintechs en Latinoamérica. Si algo las diferencia de los servicios financieros tradicionales, es una mayor agilidad, personalización y accesibilidad.
En el corto plazo vienen más tiempos de cambio. En el mapa está, por ejemplo, la consolidación del Open Finance y Open Banking, que revolucionarán de nueva cuenta el comercio y la manera en que, como usuarios, entendemos los servicios bancarios. Estos esquemas representan también una gran oportunidad para todos los servicios que usan el modelo como facilitador (Super Apps, servicios de gestión y asesoramiento financiero, etc.), sobre todo los que estén impulsados por herramientas de IA, que ya forman parte del mundo de las fintechs.
Para todo ello, será crucial que tanto la población como las instituciones estemos preparados, y éste es el momento de hacerlo.
Por Rafael Caballero, Global Business Consulting para México y Colombia de FICO