La contaminación atmosférica es un problema ambiental a escala global, los países desarrollados son los que más cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) emiten a la atmósfera al año. La liberación de gases de efecto invernadero es un fenómeno tan perfectamente mensurable que, en parte, permitió a los firmantes del Protocolo de Kyoto establecer compromisos taxativamente evaluables para limitarlo y reducirlo.
Aquellos que llegan a reducir debajo del objetivo, generan excedentes para poder comerciar o tramitar a través del sistema de mercado de créditos de carbono, mientras que aquellos que tienen emisiones por encima de lo establecido deben adquirir estos créditos para compensar las generadas y lograr ser carbono neutral.
La Argentina firmó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático el 12 de junio de 1992, ratificándola el 11 de marzo de 1994; y firmó el Protocolo de Kyoto el 16 de marzo de 1998. Según el mismo informe del FMI, el precio por tonelada en un país como Argentina debería rondar los 25 dólares por tonelada.
En los últimos años, el mercado de créditos de carbono ha registrado un fuerte crecimiento, con una emisión acumulada mayor al billón de dólares desde 2007, según Climate Bonds Initiative (CBI).
“En la Argentina y en Latinoamérica aún no existe un mercado de créditos de carbono estrictamente hablando, pero estamos dando los pasos necesarios para ponerlo en pie, al estilo de lo que sucede en Europa o como acaba de aparecer en China”, advierte Juan Núñez, CEO de Greenbond Meter (GBM).
En este contexto, la propuesta de GBM consiste en la conservación y recuperación del patrimonio natural en Argentina y alrededor del mundo. Es una solución que invita a proteger 100 millones de m2 de biosfera (flora, fauna, tierra) durante 100 años mediante la creación de un ecosistema que combina las tecnologías Blockchain, GIS y AI.
De esta manera, cada m2 es asociado a 1 token = 1 GBM Coin, estableciendo un activo digital respaldado en el capital natural que preserva. Anualmente este token (GBM Coin) emitirá créditos de carbono en función de la adicionalidad generada por la preservación de biosfera y fijación de CO2.
Con GBM coin cada año se emitirán créditos de carbono en función de los datos aportados por la captura de carbono, que serán certificados bajo los standares de Verified carbon Standard (VCS) y Climate, Community & Biodiversity (CCB) de VERRA, el mayor certificado de Créditos de carbono a nivel mundial.
Hoy, cada GBM puede comprarse a USD 1,09 y quienes posean esa moneda van a poder adquirir un certificado de crédito de carbono con anticipación y a un costo preferencial. Lo que hacen estos créditos de carbono de forma básica es establecer unas bases más sencillas para poder hacer el cálculo de la cantidad de gases que se liberan a la atmósfera y cómo compensar sus emisiones.