La IA está transformando profundamente nuestra sociedad, pero además representa una oportunidad única para empoderar a las mujeres, cerrar brechas de género y crear un futuro más inclusivo. Sin embargo, este potencial sólo puede realizarse si se aborda el contexto de desigualdad estructural que aún persiste.
Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la OCDE y la UNESCO, titulado “Los efectos de la inteligencia artificial en la vida laboral de las mujeres”, advierte que los sistemas de IA, al estar condicionados por los entornos culturales y laborales de quienes los desarrollan, pueden perpetuar sesgos de género preexistentes.
Este informe subraya que las mujeres enfrentan mayores desafíos en el ámbito laboral: reciben menores remuneraciones, ocupan menos posiciones directivas y están subrepresentadas en campos como ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).
De hecho, según la UNESCO, sólo el 29% de los puestos de investigación y desarrollo científico son ocupados por mujeres, y estas tienen un 25% menos de probabilidades que los hombres de utilizar herramientas digitales para usos básicos.
El informe del BID también destaca que la alfabetización digital de las mujeres puede abrir nuevas posibilidades. Al aprender a manejar herramientas digitales, las féminas no sólo mejoran sus perspectivas laborales, sino que también generan impactos positivos en sus comunidades, ya que tienden a reinvertir sus ingresos en sus familias.
Además, el mercado laboral en IA presenta un área de crecimiento: según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU., se espera que la demanda de profesionales en aprendizaje automático aumente un 11% en 2024. Para que más mujeres se integren en este sector, es esencial cerrar la brecha salarial, promover la educación en STEM y visibilizar ejemplos femeninos en tecnología.
Fuente: BID