Un nuevo análisis de Cybertrust Latam destaca que la evolución del cibercrimen hacia una estructura más organizada, automatizada y eficiente incrementará dramáticamente la presión sobre industrias tradicionalmente vulnerables el próximo año, pero también sobre sectores que hoy parecían menos expuestos. Para 2026, algunos sectores serán especialmente atractivos para los atacantes.
1. Salud
El sector salud seguirá siendo un blanco prioritario. Los sistemas de salud manejan grandes volúmenes de datos sensibles. José Antonio Lagos, CEO de Cybertrust Latam, explica que “muchas instituciones de salud hacen esfuerzos de digitalización acelerada, lo que amplía la superficie de ataque. Al combinar esto con modelos de cibercrimen cada vez más automatizados y sofisticados, la probabilidad de incidentes graves aumenta sensiblemente. En 2026, salud no será solo una industria vulnerable, probablemente sea de la más atacada.”
2. Educación e Investigación
Instituciones educativas y de investigación concentran datos de estudiantes, personal, resultados, investigaciones, acceso a plataformas, credenciales, lo que los hace un blanco útil para robo de datos e intrusiones. Lagos resalta que “en los últimos años ya se han observado incrementos muy significativos en ciberataques contra este sector: aumentos de doble dígito en ataques semanales por organización. Muchos establecimientos educativos cuentan con infraestructuras de TI menos robustas o con menos presupuesto para ciberseguridad, lo que los hace objetivos fáciles”.
3. Manufactura, Producción e Industrias Críticas
Muchas empresas de manufactura han reportado un aumento en incidentes de ciberataques. Lagos explica que la razón está en la digitalización de operaciones, automatización industrial, cadenas de suministro, conexión de sistemas OT (operacionales) con TI, lo que amplía la superficie vulnerable: un fallo, un ransomware, un ataque a sistemas de control puede detener líneas de producción completas, con grandes pérdidas económicas”.
4. Finanzas, Seguros y Servicios Financieros
Sectores financieros y de seguros concentran datos extremadamente valiosos: información económica, datos de clientes, transacciones, activos. Eso los convierte en objetivos privilegiados para ransomware, fraudes, robos de identidad, phishing y ataques dirigidos. “Con el aumento de la sofisticación de los ataques los atacantes pueden lograr intrusiones más rápidas, afectar múltiples entidades al mismo tiempo, o apuntar a vulnerabilidades comunes en sistemas financieros que no estén completamente protegidos”, señala Lagos.
El CEO de Cybertrust Latam concluye que “2026 marcará un quiebre: gracias a la combinación de inteligencia artificial, automatización, oferta ‘industrializada’ de servicios delictivos y mercados clandestinos más organizados, los atacantes serán capaces de lanzar ataques a gran escala, de forma simultánea, con velocidad de máquina, reduciendo barreras técnicas y multiplicando víctimas”
Fuente: Cybertrust Latam








