Un reciente estudio, el Reporte del Estado de Estrategia de la Aplicación (SOAS) de F5 LATAM, asegura que, para mantenerse competitivas y relevantes en un mercado cada vez más global, la mayoría de las organizaciones en América Latina están transformando sus negocios para mantener el ritmo. Sin embargo, la seguridad y la experiencia de sus usuarios son problemas que aún no superan para alcanzar una transformación plena.
Hoy, cerca de 8 de cada 10 encuestados sostienen que están realizando proyectos para ir camino a la Transformación Digital. Esta migración tecnológica es un proceso que suele realizarse en tres fases, que en ocasiones se superponen:
1. Automatización de tareas o procesos
2. Expansión digital, incluida la ampliación del negocio con tecnología.
3. Negocio asistido por IA.
Si bien las organizaciones latinoamericanas sostienen esta tendencia, existen necesidades prioritarias que atender, vinculadas a la seguridad y a mejorar las experiencias de sus usuarios. Estos aspectos evidencian una desaceleración en el proceso de transformación digital luego de la pandemia.
Mientras en 2021 los encuestados en América Latina tenían grandes planes para alcanzar el objetivo, el 61% afirmaba que ya estaban utilizando o planeando utilizar la IA o el aprendizaje automático para proteger las aplicaciones a finales de ese año; en 2022, sólo el 20% dijo que lo estaba haciendo, revelando grandes desafíos en la implementación a escala de producción.
“Las compañías en la postpandemia no se han relajado en términos de seguridad, pero aún no han implementado las mejores prácticas”, sostiene el Ing. Vinicius Miranda, Solutions Engineering Manager de F5 LATAM.
En este sentido, asegura Miranda, “la mayor vulnerabilidad para las empresas es la falta de políticas consistentes de seguridad para las aplicaciones y el control de acceso; son los principales desafíos de las compañías. Sin criterios unificados, se abastecen de múltiples soluciones”. Esto permite que, “cuando un atacante está explorando las vulnerabilidades de una aplicación, pueda intentar múltiples caminos, especialmente cuando la aplicación está distribuida. El robo de credencial puede tener como objetivo causar algún daño al negocio de la compañía, sea financiero o en términos de reputación. Cuando no tengo un control centralizado, con políticas de seguridad consistentes para proteger estos múltiples caminos y visibilidad, el riesgo es muy alto”.
Asimismo, el especialista aborda los segmentos de mayor riesgo: “los portales de e-commerce, las plataformas de pago para servicios de streaming, portales de gift cards y fintechs son los más vulnerables, esto se debe a la poca inversión y la gran demanda que tienen. Las estafas más frecuentes son el robo de credenciales y los datos de la tarjeta de crédito”, concluyó.