La biometría se presenta como una solución cada vez más relevante

Con un mercado regional valuado en alrededor de USD 5,2 mil millones en 2023 y con proyecciones de crecimiento sostenido a una tasa anual compuesta del 12,30 % hasta 2032, el creciente interés y adopción de esta tecnología es evidente.

En América Latina, la biometría se presenta como una solución cada vez más relevante en el ámbito de la seguridad y la autenticación. Con un mercado regional valuado en alrededor de USD 5,2 mil millones en 2023 y con proyecciones de crecimiento sostenido a una tasa anual compuesta del 12,30 % hasta 2032, el creciente interés y adopción de esta tecnología es evidente.

Según Statista, el número de suscripciones de teléfonos inteligentes superó los 6.900 millones en 023 y los modelos más recientes vienen equipados con al menos una característica integrada para la autenticación biométrica, involucrando reconocimiento facial o de huellas dactilares. Esta se presenta como un sustituto seguro y conveniente para las contraseñas o PIN tradicionales.

La clave de paso FIDO permite a los usuarios autenticarse de manera segura en servicios en línea sin necesidad de usar contraseñas. Cuando se solicita a un usuario que inicie sesión en una aplicación o sitio web, puede hacerlo utilizando la biometría que usa para desbloquear su dispositivo (teléfono móvil, computadora o llave de seguridad).

El crecimiento en su popularidad ha llevado a expertos a prever que pronto se convertirá en el método dominante de identificación sin contraseña. Gigantes tecnológicos como Google, Microsoft y Apple, junto con proveedores clave de autenticación como HID, han adoptado esta tecnología en sus ecosistemas.

Se proyecta que los ingresos del mercado de sistemas de identificación sin contraseña crecerán un 27%, alcanzando los USD 53.6 mil millones para 2030.

A su vez, con el aumento y sofisticación de los fraudes digitales, la biometría conductual gana relevancia, aprovechando la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (ML) para identificar patrones únicos del comportamiento humano. Los datos biométricos conductuales se centran en identificar y comprender las actividades reales del usuario, lo que permite validar su identidad y comprender sus intenciones.

Proteger los datos biométricos y asegurarse de que las empresas los utilicen de manera responsable es importante. Pero la paradoja radica en que esta misma información biométrica se utiliza para proteger la integridad y la privacidad de la identificación de alguien, sus activos y el acceso a lugares.

Ahora bien, en América Latina se observa un crecimiento significativo en la regulación de la biometría. En México, la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares establece disposiciones para la protección de datos, incluidos los biométricos, lo que indica un avance en la privacidad de los ciudadanos. Asimismo, países, como Brasil, Colombia, Chile, entre otros, han promulgado leyes en ese sentido, abordando aspectos específicos de la biometría y su uso en sistemas de identificación y seguridad.

La comunicación con los usuarios finales ayudará a comprender mejor cómo funciona la tecnología biométrica y qué sucederá con los datos. Por ejemplo, los empleadores que utilizan biometría para control de tiempo y asistencia o en el punto de venta para la prevención de fraudes, deberían explicar qué se recopila y por qué.

Por Klauss Schoneborn, Gerente de Ventas para soluciones de identidad y gestión de acceso de HID en América Latina y Vinicius Ferreira, Ingeniero de soluciones de HID en América Latina.

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