“La mayoría de las empresas Fintech en el mundo nacen con el objetivo de dar solución a un problema específico del sector financiero, lo resuelven y se posicionan, sin embargo, cuando llega la hora de convertirse en compañías escalables, es decir, con potencial de desarrollo, las cosas se vuelven complejas para ellas. Esto sucede debido a que únicamente basan su trabajo en una o dos soluciones, que si bien son atractivas para su mercado en un comienzo, no tienen la capacidad de empujar a que las compañías tengan un verdadero despegue”.
Así lo asegura Lance Uggla, fundador de la compañía IHS Markit, unicornio inglés del sector Fintech nacido en 2003 y especializado en información de instrumentos financieros. La compañía registró ingresos por USD 945 millones en el cuarto trimestre de 2017.
La estrategia de crecimiento para las Fintech debe estar sustentada en la planeación y desarrollo de un catálogo de productos que les permita no sólo atacar al mercado que ya tienen cautivo, sino también a otros que puedan ser seducidos por todas sus actividades.
“Nosotros siempre tuvimos un producto estrella que nos impulsaba, sin embargo, nunca abandonamos el deseo de crear más soluciones, por lo que la mayoría de las ganancias que íbamos consiguiendo las reinvertiamos en la creación de nuevos productos”, agregó Uggla.
Durante su participación en el Innovate Finance Global Summit, destacó que “El big data nos dio la oportunidad de aprovechar información clave que teníamos entre manos, y que ayudó a decidir qué soluciones nuevas extras podrían ser valiosas para las personas y cuáles no”.
“Las verdaderas ventajas competitivas para las empresas no tienen que ver con nuevas tecnologías, sino con los equipos de trabajo, ellos son quienes al final de cuenta pueden revolucionar la manera de hacer las cosas”, concluyó.