A medida que nos acercamos al 2025, el panorama de ciberseguridad sigue evolucionando rápidamente, impulsado por tecnologías emergentes como la IA, la computación cuántica y el edge computing. Durante el próximo año, las empresas enfrentarán una creciente presión de implementar nuevas tecnologías a gran escala mientras salvaguardan una amplia gama de activos de datos frente a amenazas cibernéticas.
Tenable destaca las principales tendencias que marcarán el próximo año y su impacto en las organizaciones a nivel global y en Colombia.
Con el aumento de los volúmenes de datos y su distribución en entornos multinube, el riesgo de violaciones de datos crecerá significativamente. Las herramientas de IA que dependen de grandes cantidades de datos de clientes ofrecerán a los ciberdelincuentes más oportunidades para atacar estos sistemas, facilitando la exfiltración de datos y el acceso no autorizado.
A pesar de los esfuerzos de empresas como OpenAI, Google y Microsoft para implementar protocolos de seguridad robustos, los ciberdelincuentes ahora tienen herramientas avanzadas a su disposición, incluidas asistentes virtuales impulsados por IA que pueden agilizar y amplificar sus ataques. A medida que los volúmenes de datos sigan aumentando y se vuelvan más accesibles, el atractivo y la facilidad para apuntar a información sensible crecerán.
A partir de 2025 veremos cómo más organizaciones integran la IA en su infraestructura y productos, a la vez que esta tecnología se vuelve más accesible. Esta adopción generalizada dará lugar a que los datos se distribuyan a través de un panorama más complejo de ubicaciones, cuentas y aplicaciones, creando nuevos desafíos de seguridad e infraestructura.
Las organizaciones deben entender que los datos son el motor que impulsa sus negocios: permiten obtener información, fomentar la colaboración e impulsar la innovación. A medida que la adopción de IA se dispara y crecen las demandas de almacenamiento de datos, proteger los datos distribuidos nunca ha sido más crítico.
En respuesta, los líderes empresariales y los equipos de seguridad deben encontrar un equilibrio cuidadoso entre la innovación y la seguridad, asegurándose de que las iniciativas de IA no abran inadvertidamente nuevas puertas para los atacantes cibernéticos.
Las estrategias multinube se convertirán en el estándar en 2025, ya que las organizaciones evitarán depender de un solo proveedor de servicios en la nube para reducir riesgos centralizados. Esto hará que las plataformas de seguridad de múltiples proveedores sean esenciales para garantizar una protección consistente en entornos diversos.
En 2025, la clave será no solo cerrar las brechas existentes, sino también construir infraestructuras resilientes que puedan enfrentar amenazas emergentes en tiempo real.
Fuente: Tenable