La industria financiera en Colombia está en plena transformación digital, impulsada por avances tecnológicos y una creciente demanda de servicios digitales. La banca abierta, la migración a la nube y las transacciones móviles han creado un entorno dinámico, pero también vulnerable a ciberamenazas.
Según cifras de Asobancaria, el sistema financiero colombiano enfrenta 43 ciberataques por segundo, lo que convierte la ciberseguridad en una prioridad para las instituciones financieras del país.
«El enfoque tradicional de gestión de riesgos, que se basa en crear capacidades técnicas aisladas, ya no es suficiente. Las amenazas emergentes son rápidas y complejas, y requieren un enfoque mucho más integral y dinámico», destaca Hermes Romero, Director para Centro, Suramérica y Caribe de Tenable.
Además de las amenazas cibernéticas, la presión regulatoria también ha aumentado. Y es que las autoridades en Colombia han intensificado la vigilancia y las exigencias de transparencia en la divulgación de riesgos críticos. Esto obliga a las instituciones financieras a actuar con rapidez para evitar sanciones que no solo afectarían sus finanzas, sino también su reputación en un mercado en el que la confianza del cliente es un activo invaluable.
En este contexto, el enfoque tradicional de incrementar recursos y habilidades para combatir las amenazas se está quedando corto. Un informe de la Dirección de Investigación Criminal de la Policía Nacional indica que solo en 2023, el sistema financiero colombiano registró un aumento del 400% en denuncias relacionadas con ciberdelitos, evidenciando la insuficiencia de las estrategias basadas en capacidades técnicas aisladas.
«En lugar de seguir acumulando capacidades, las instituciones deben adoptar un enfoque holístico que no solo identifique las amenazas, sino que también gestione las vulnerabilidades en tiempo real. La ciberseguridad no se trata solo de defenderse, sino de anticiparse«, destaca Romero.
Las instituciones financieras deben asegurarse de que sus sistemas de seguridad puedan soportar la demanda creciente y que sean flexibles para adaptarse a las innovaciones tecnológicas sin comprometer la ciberseguridad.
La ciberseguridad en la banca colombiana enfrenta desafíos complejos que requieren un cambio de paradigma. Las instituciones deben adoptar un enfoque que priorice la reducción de riesgos para enfrentar las amenazas del futuro y mantener su competitividad en un mercado digital en constante evolución.
Fuente: Tenable