El panorama crediticio impulsa la transformación digital

La inversión en software puede generar un impacto positivo en todas las áreas de la empresa, impulsando su crecimiento y competitividad.

La reactivación del mercado crediticio y la baja en las tasas de interés, sumado a un contexto de inflación en dólares superior a la inflación en pesos, impulsan a las empresas argentinas a invertir en software para optimizar sus procesos y aumentar su competitividad.

El mercado de créditos en Argentina está experimentando una transformación significativa tras las medidas gubernamentales para regularizar los pasivos financieros. Estas medidas, que obligan a los bancos a operar como tales, están permitiendo el acceso a créditos a tasas atractivas y la posibilidad de que vuelvan a surgir líneas de crédito para capital de trabajo y mejoras en el desempeño de las empresas.

El primer tipo de crédito lanzado por los bancos en su nuevo rol ha sido el hipotecario inmobiliario, ajustado por el índice UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) más un porcentaje adicional definido por cada entidad financiera.

Si bien los primeros créditos salieron con UVA + 8,5% mensual, hoy ya se pueden conseguir a tasas inferiores y el pronóstico es que sigan disminuyendo.

En este contexto, la inversión en software se posiciona como una herramienta fundamental para optimizar procesos, aumentar la productividad y mejorar la competitividad de las empresas argentinas. Tanto para las que producen bienes como para las que se dedican a servicios, el software puede ser un aliado clave para alcanzar nuevos niveles de eficiencia y rentabilidad.

Independientemente del sector o la actividad, la inversión en software puede generar un impacto positivo en todas las áreas de la empresa, impulsando su crecimiento y competitividad. Sin embargo, también es importante considerar algunos riesgos.

La clave reside en elegir el software adecuado, ya sea un producto pre-diseñado o un desarrollo a medida, y en implementarlo correctamente. Un equipo de gestión de proyectos experimentado, una PMO y una buena dirección son esenciales para mitigar los riesgos y garantizar que el software cumpla con las necesidades de la empresa, optimizando procesos, facilitando el trabajo del personal y mejorando la atención al cliente.

La inversión en software no solo beneficia a las empresas, sino que también contribuye al desarrollo económico y social del país. Al impulsar la innovación y la productividad, el software genera nuevas oportunidades de empleo, mejora la calidad de vida de la población y contribuye a construir un futuro más próspero para Argentina.

Por Sergio Candelo, Co-Fundador de Snoop Consulting

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