Hasta un cuarto del Producto Interno Bruto se elevará la deuda bruta del Fisco, según el plan financiero establecido en el Presupuesto 2017. Además, tras exponer el Estado de la Hacienda Pública, el ministro Rodrigo Valdés fijó en 2,25% el crecimiento del PIB para el próximo año.
El “austero” presupuesto de 2017 que contempla una expansión de 2,7%, la más baja desde 2003, pretende elevar el stock de deuda hasta el 25,2% del PIB. Así, lo dio a conocer el ministro Rodrigo Valdés, tras presentar el Estado de la Hacienda Pública, instancia en la que informó que el déficit efectivo para el próximo año alcanzaría el 3,3% y que solicitará autorización al Congreso para un endeudamiento de US$11.500 millones.
De concretarse, la proporción de deuda versus PIB establecida para 2017, será la más alta en 24 años. A pesar de ello, Valdés planteó que “tenemos una deuda que aún tiene espacio para crecer, pero no puede crecer infinitamente”.
Durante su exposición ante la Comisión Especial Mixta de Presupuesto, Valdés reveló que la proyección de crecimiento para este año se mantendrá en 1,75%, en 2,75% para 2017 y en 3,25% para 2018.
Junto a ello, los Fondos Soberanos -que ascienden a poco más de US$15 mil millones- no serán utilizados para solventar el déficit proyectado. El senador DC Andrés Zaldívar manifestó su “preocupación” por el alto endeudamiento de las arcas fiscales.
El informe del Estado de la Hacienda Pública explicita uno de los efectos que traerá consigo el endeudamiento fijado para 2017. A pesar de que la deuda neta aún es negativa, se prevé que el próximo año la posición acreedora del Fisco se revierta por primera vez desde 2005.