Por Tiago Cardoso, Director Regional de Cuentas Estratégicas de Criteo para América Latina
Actualmente los anuncios in-app, constituyen el modelo con mayor crecimiento en la esfera de la publicidad móvil. Según datos de App Annie, el gasto global en in-app advertising alcanzará los US$ 201 mil millones para 2021, lo que representa un incremento de casi el triple respecto de 2016. Además, en todo el mundo, a partir de 2017 la publicidad móvil sobrepasó a la de desktop, y de acuerdo con Smaato, en 2022 cubrirá el 75% del gasto total en publicidad digital.
Si tenemos en cuenta que, según el reporte más reciente de la GSMA, de 2018, nada menos que el 67% de la población mundial cuenta con un dispositivo móvil, y que se pronostica que en los próximos seis años se les sumarán más de 700 millones de suscriptores nuevos, no sería de extrañar que la inversión en publicidad in-app también se dispare de manera proporcional, subida al impulso de semejante onda expansiva. Las campañas in-app ofrecen una ventaja notable en lo que respecta a alcanzar grandes números de usuarios, ya que los dispositivos móviles son utilizados de manera frecuente y consistente.
Además del factor de la frecuencia de uso, un estudio reciente de Ipsos reveló que los anuncios in-app son mucho más efectivos a la hora de impulsar acciones de marketing, la probabilidad de que un usuario recuerde los detalles de un anuncio es mucho más alta cuando este fue visto en una aplicación o en la web desde su dispositivo móvil. Otro beneficio es la posibilidad de personalizar los anuncios de acuerdo con el comportamiento y los datos demográficos de los usuarios.
De acuerdo con el estudio de eMarketer Latin America Digital Ad Spending 2019, este año casi dos tercios del gasto destinado a publicidad digital en la región estará focalizado en los dispositivos móviles (US$ 9170 millones, que representan un incremento del 14,1%). Y se pronostica que, gracias a una inversión continua en infraestructura digital, el mejor acceso a internet móvil, con planes de datos menos costosos, y la incesante adopción de smartphones por parte de los consumidores, dicha participación aumentará del 62,7% en 2019 al 81,3% en 2023, por un total de unos US$ 10.470 millones.