Debido a la devaluación del peso en Argentina, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se encuentra entre las diez ciudades más baratas del mundo. Esto puede ser una ventana de oportunidad para el turismo, ya que permitirá la llegada de visitantes extranjeros, para disfrutar de las atracciones turísticas, arquitectónicas y culturales que tiene para ofrecer el suelo porteño.
Un informe relevado por el semanario inglés The Economist indica que Buenos Aires integra el top 10 de las ciudades con el costo de vida más bajo, midiéndose este coeficiente en dólares. En el otro extremo, París, Singapur y Hong Kong, empatadas en 107 puntos, ocupan el primer puesto de las ciudades más caras del mundo, de acuerdo con el informe que analiza los precios de los productos y servicios en 133 ciudades.
Kayak analizó las búsquedas en su sitio y descubrió cuáles son los países que más buscaron como destino la Ciudad de Buenos Aires en el primer trimestre del año, siendo encabezados por Costa Rica, Francia, España, Alemania, Reino Unido, Italia, Dinamarca, Brasil, Perú y Rumania.
Buenos Aires es un destino muy rico en lo que se refiere a atracciones para sus visitantes. Lugares como Puerto Madero, Caminito, la Plaza de Mayo y el Cementerio de la Recoleta, entre otros, son puntos imperdibles para todo aquel que se aventure por las siempre pobladas calles porteñas. Todos los días hay diferentes actividades para hacer, a la vez que el propio ente de Turismo de la Ciudad organiza excursiones guiadas para conocer los lugares más emblemáticos.
Sin embargo, la ciudad no solo está para ser conocida, sino también para ser vivida. Principalmente en el barrio de Palermo, la vida nocturna resulta ampliamente atractiva, gracias a la abundancia de bares, restaurantes, locales bailables y otros puntos de encuentro, en los que se puede pasar el tiempo con amigos al ritmo de la mejor música y probando los más ricos cócteles.
Adicionalmente la Ciudad ofrece una gastronomía variada y única de ese lugar, se pueden probar platos típicos nacionales, como pueden ser el asado, la empanada criolla o el locro. Los polos gastronómicos más importantes se sitúan en los barrios de Palermo, San Telmo, Puerto Madero y Recoleta.
