DE-CIX amplía su visión de la interconexión más allá de los límites terrestres, a través de su iniciativa Space-IX, la compañía se prepara para el futuro y ya analiza cómo podría funcionar el primer IX orbital.
Así como conecta a más de 4,000 redes en más de 60 IX’s en la Tierra, el objetivo de DE-CIX con el Space-IX es extender esa capacidad a constelaciones de satélites en órbita terrestre baja (LEO) y a otros activos espaciales, permitiendo que se interconecten entre sí y con los ecosistemas digitales terrestres.
“Dondequiera que se creen redes, la interconexión debe acompañarlas”, señaló Ivo Ivanov, CEO de DE-CIX. “Llevamos 30 años construyendo la columna vertebral del Internet aquí en la Tierra. Ahora llevamos ese mismo modelo de interconexión neutral y de alto rendimiento a la siguiente capa de infraestructura digital: más allá de las nubes y hasta las estrellas”.
Por lo pronto, como parte del proyecto OFELIAS de la Agencia Espacial Europea, DE-CIX colabora con el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) en la investigación de cómo las comunicaciones basadas en láser pueden mejorar la conectividad satelital.
Estos enlaces ópticos entre satélites prometen velocidades más altas que los sistemas tradicionales de radiofrecuencia, pero requieren protocolos y algoritmos más avanzados para superar retos como la cobertura de nubes y la interferencia atmosférica. Mientras OFELIAS se enfoca en optimizar el flujo de datos entre satélites y estaciones en tierra, la iniciativa de Space-IX de DE-CIX explora cómo interconectar de manera masiva la infraestructura espacial, sentando así las bases del primer Punto de Intercambio de Tráfico en órbita.
De cara al futuro, se prevé que la economía espacial alcance un valor de 1.8 billones de dólares para 2035, con aplicaciones que van desde la banda ancha global y el Internet de las Cosas (IoT) hasta la observación remota y la inteligencia artificial.
Por ello, DE-CIX considera clave que las redes satelitales no evolucionen de manera aislada, sino que se integren de manera inteligente con las redes terrestres, los proveedores de contenido y las plataformas en la nube, para garantizar un ecosistema digital incluyente y de alto rendimiento.
Fuente: DE-CIX








