Desde que Donald Trump asumió la presidencia de los Estados Unidos, los precios de las propiedades inmobiliarias se incrementaron significativamente. Mientras que invertir en la bolsa parece haber dejado de ser una opción debido a la volatilidad de la política mundial y su repercusión en la economía, se encuentran como alternativa las inversiones en efectivo que no implican un alto riesgo.
Después de la crisis, los precios de las propiedades fueron aumentando hasta 6,6% en el último año. Con tasas de interés hipotecarias bajas y accesibles, los beneficios fiscales y la posibilidad de calificar para una visa de inversionista, no es nada sorpresiva la masiva apuesta de latinoamericanos con dinero disponible para invertir. Aunque mantener el dinero en efectivo puede ser apropiado para necesidades de corto plazo, mantenerlo durante largos períodos de tiempo puede ser una mala decisión debido a la inflación.
“La mayoría de las fortunas en los Estados Unidos tienen una gran base en bienes raíces pues son siempre algo seguro. A largo plazo, las acciones y los bonos pueden caer a cero. En cambio, las inversiones en bienes raíces en Miami, han demostrado ser muy resistentes y, aunque han tenido altos y bajos, el balance siempre ha sido positivo y todos los indicadores económicos señalan que esto continuará. Miami sigue evolucionando como una de las principales ciudades de entrada no sólo a Latinoamérica, sino en el mundo”, explica Alicia Cervera a cargo de la comercialización de Elysee Miami.
“En el caso de la compra de inmuebles desde América Latina en dólares, aunque puede parecer caro al principio, con tasas de interés hipotecarias bajas y accesibles, los beneficios fiscales y la posibilidad de calificar para una visa de inversionista, termina siendo siempre conveniente”, detalla Peggy Fucci, encargada de las ventas de Paramount Miami Worldcenter. “Hay una mezcla de factores que hacen que no sea nada sorpresiva la masiva apuesta por Miami de latinoamericanos con dinero disponible para invertir”, finaliza.
Si se considera que siempre es bueno tener liquidez, las acciones podrían ser una mejor decisión, porque además pueden generar retornos muy altos en periodos cortos de tiempo. El caso es que muchas veces este tipo decisiones de alto riesgo no deben tomarse con dinero que es necesario preservar, sobre todo porque a menudo son inversiones emocionales y volátiles.
