La comida es un elemento fundamental de todas las culturas, un componente importante del patrimonio inmaterial a nivel internacional y un atractivo, cada vez, más importante para los turistas y que en muchos destinos sigue siendo un potencial sin explotar.
El vínculo entre la comida y el turismo ofrece una plataforma para la propagación de la cultura, el desarrollo económico local, las prácticas sostenibles y las experiencias gastronómicas, que ayudan a los destinos a comercializarse y fortalecer su imagen, como también a apoyar tradiciones locales y su diversidad, aprovechando y premiando la autenticidad.
Lima se convertirá entre el 27 y el 29 de abril en la capital internacional del turismo gastronómico gracias a la celebración del II Foro Mundial de la OMT. Investigaciones y tendencias actuales serán presentados por expertos relevantes que buscaran elucidar las últimas tendencias y desafíos en las esferas del conocimiento, las tendencias de consumo, gestión y comunicación. Y en Perú hay un elenco de mujeres que han conseguido situar a la cocina peruana entre las más innovadoras del mundo, siendo críticas con la política.
La antropóloga y dueña del Señorío de Sulco, Isabel Álvarez, considera que en el Perú no existe una política a largo plazo que proteja la diversidad cultural y nuestra cocina: “Esto no se gana porque tienes el mejor cebiche o 4.000 especies de papas. Hay todo un trabajo de fondo, de investigación, de apoyo, que acá no se hace”, señaló tajantemente la chef peruana. Pero en el Perú, según afirma la dueña del Señorío de Sulco, aún falta una elaboración de políticas culturas que protejan nuestra cocina. Dice que ingresó al mundo de la cocina “no como una alternativa de vida económica sino como una forma de propiciar un encuentro entre la sociología y la cocina”.
Teresa Izquierdo es considerada la madre de la cocina peruana. Respetuosa de la tradición y criollismo, “la morena de las manos vendidas” hizo del Rincón un lugar de culto. Falleció el 27 de julio del año pasado, fecha en que se celebraba el Día de la Comida Peruana. Su hija Elena se encarga de continuar su legado.
Teresa Ocampo, Cusqueña de nacimiento, es el ícono culinario televisivo. Durante 20 años fue la protagonista de un programa de cocina y autora de uno de los libros más vendidos en la historia del Perú: su recetario “¿Qué cocinaré hoy?”. Alejada de la pantalla chica, hoy vive en Estados Unidos junto a su familia.
Grimanesa Vargas es la cocinera popular más famosa del Perú. Después de estar 38 años en la vía pública, la reina de los anticuchos abrió hace pocos meses su local en Miraflores, una de las zonas más exclusivas de Lima. La suya es una historia de trabajo y empuje, con la que supo sacar adelante a su familia.
Sandra Plevisani es la figura de la más importante de la repostería peruana. Enamorada de los dulces de antaño, la cocinera ha dejado un legado importante en este aspecto: “El Gran Libro del Postre Peruano”, un recetario con historia.
