En el marco de la presentación del estudio Perspectivas de la OCDE en ciencia, tecnología e innovación en América Latina en español, Roberto Martínez, Director del Centro de la OCDE en México y América Latina y Robert Ivanschitz, Director para Asuntos Jurídicos, Corporativos y de Filantropía de Microsoft Latinoamérica, destacaron las tendencias tecnológicas como grandes protagonistas en la búsqueda de productividad, mejores oportunidades de educación, salud y comunicación de la sociedad.
La Perspectiva de Ciencia, Tecnología e Innovación de la OCDE es un estudio bianual que busca informar a gobiernos, analistas y tomadores de decisiones sobre los sobre los cambios recientes y futuros en las mega tendencias globales de ciencia, tecnología e innovación (ITS) y sus implicaciones potenciales en las políticas nacionales e internacionales.
Durante el evento, Robert Ivanschitz y Roberto Martínez, hicieron hincapié en la importancia de contar con información relevante que tiene el potencial de cambiar decisiones de política internacional en nuestro idioma, para su difusión y aprovechamiento a lo largo de Latinoamérica.
Este informe proporciona un análisis comparativo de las nuevas políticas e instrumentos utilizados en los países de la OCDE y varias economías emergentes importantes (como Brasil, China, India, Indonesia, Rusia y Sudáfrica) para impulsar la contribución de la ciencia y la innovación, al crecimiento y a los desafíos globales y sociales.
Algunos de los datos más relevantes que este estudio refleja son que actualmente, diferentes países tienen prioridades distintas: por ejemplo, la salud y la ciencia médica representan 24% del gasto público en investigación y desarrollo en Estados Unidos, 22% en el Reino Unido y 17% en Canadá, en tanto que la I+D en energía equivale a 19% del total en México, 11% en Japón y 9% en Corea. Las prioridades nacionales se están modificando y reflejan cada vez más los crecientes retos sociales mencionados, como el cambio climático y los asuntos demográficos.
Otro dato importante del estudio es que, en años recientes, las instituciones de beneficencia y fundaciones se han dedicado a financiar cada vez más la investigación universitaria, en el área de la salud, donde a menudo apoyan investigaciones sobre enfermedades atípicas. Esto causará un impacto en las agendas futuras de investigación pública.