La digitalización financiera es un proceso imparable que está transformando la forma en que las personas y las empresas interactúan con el sistema financiero. En América Latina, este proceso se ha acelerado aún más en los últimos años, impulsado por factores como la pandemia y la creciente penetración de Internet.
Sin embargo, existe una percepción errónea de que la digitalización financiera aumenta los riesgos de seguridad. Contrario a la creencia popular, la digitalización de los servicios financieros no se traduce en una mayor amenaza de seguridad.
En realidad, la tecnología ha demostrado su capacidad para detectar y proteger contra fraudes y ciberamenazas con una precisión cada vez mayor. Los sistemas de seguridad cibernética utilizan algoritmos avanzados y aprendizaje automático para anticipar y prevenir ataques antes de que ocurran.
La inseguridad financiera es un desafío constante en el mundo de las finanzas, pero diversas tendencias y avances tecnológicos están contribuyendo significativamente a su disminución.
La IA y Aprendizaje Automático se están utilizan para detectar patrones anómalos y prevenir fraudes. Los sistemas de IA pueden analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real para identificar actividades sospechosas y bloquear transacciones no autorizadas.
A su vez, uno de los avances más emocionantes en la industria financiera es la llegada de los Pagos Programables. A través de monedas digitales de bancos centrales (CBDCs) y monedas estables, estamos presenciando la transformación de la manera en que se realizan las transacciones. A diferencia de otros objetos digitales que pueden ser copiados fácilmente, estos tokens son únicos, fungibles y componibles.
La computación en la nube se ha convertido en una herramienta esencial en la lucha contra actividades financieras fraudulentas. La capacidad de almacenar y analizar grandes cantidades de datos en tiempo real ha llevado a una reducción del 10% en actividades fraudulentas.
Al mismo tiempo, la tecnología blockchain proporciona un registro inmutable de transacciones, lo que reduce la posibilidad de fraude y manipulación. Además, las criptomonedas están permitiendo la transferencia de valor segura y transparente sin necesidad de intermediarios.
La digitalización de los servicios financieros es una oportunidad para mejorar la seguridad y la eficiencia. La tecnología puede proporcionar soluciones innovadoras que fortalecen la ciberseguridad, fomentan la adopción de regulaciones inteligentes y aprovechan los avances como los pagos programables y la computación en la nube.
En un mundo cada vez más digitalizado, es hora de abrazar el potencial transformador de la tecnología en el sector financiero.
Por Paola Rodríguez Lozada, Head of Marketing & Communications, LATAM, GlobalLogic