En un entorno digital donde las amenazas cibernéticas están en constante evolución, proteger la información no es solo esencial para la privacidad, sino también para la continuidad operativa y la confianza empresarial.
El constante intercambio de datos ha generado un aumento significativo en las amenazas cibernéticas y, con ello, la necesidad de medidas de protección más robustas. Estas no solo salvaguardan a las personas y organizaciones, sino que también refuerzan la confianza en la infraestructura digital global.
La importancia estratégica de la ciberseguridad queda particularmente clara en el marco del Día Internacional de la Ciberseguridad que se conmemora el 30 de noviembre. Su objetivo es proteger la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información, previniendo ataques malintencionados que pueden resultar en pérdidas financieras, interrupciones operativas y daño reputacional.
Según el informe de Fortinet 2022, México lideró en América Latina como el país más afectado por ataques cibernéticos, con 187 mil millones de intentos de ciberataques. Esto representó un crecimiento del 20% frente al 2021, alcanzando un récord histórico. En 2023, entre las principales amenazas, según el «Estudio sobre el estado global de la ciberseguridad» de Infoblox, se destacan:
Además de su sofisticación creciente, estos ataques están generando un impacto económico directo significativo. Según el informe “Cost of a Data Breach 2023″ de IBM Security, el costo promedio de una violación de datos en América Latina supera los 2.4 millones de dólares, afectando tanto la rentabilidad como la reputación empresarial.
Para enfrentar este panorama, los ejercicios de Security Operations, que representan optimizaciones operativas especializadas en ciberseguridad, han emergido como un pilar clave para las organizaciones. Su enfoque se centra en integrar la seguridad en todos los niveles operativos, desde la gestión de accesos hasta la protección de redes y nubes.
Este enfoque no solo reduce la complejidad de las infraestructuras tecnológicas, sino que también optimiza los costos, garantiza una administración más eficiente y mejora significativamente la capacidad de respuesta frente a amenazas avanzadas.
Según el mismo estudio de Infoblox, los ataques de ransomware, las interrupciones en la cadena de suministro y los riesgos financieros han sido los más frecuentes en 2023 en México. Esto subraya que la ciberseguridad no es solo una necesidad operativa, sino un requisito estratégico para garantizar la continuidad de las operaciones comerciales.
Por Matías Szmulewiez, Cybersecurity Practice Head de Baufest.