En el mes de junio, el superintendente César Ferrari presentó al sector financiero y bancario la regulación y el plan de ruta para la implementación de los datos abiertos en Colombia. Tras casi un año de mesas de diálogo con expertos, el uso de datos para mejorar el mercado colombiano será una realidad en el 2026.
Si bien la regulación del modelo de datos abiertos ha sido una solicitud de varios agentes del ecosistema durante años, ahora que ya se tiene, el centro de atención pasa a la infraestructura digital con la que cuenta el país y su capacidad.
De acuerdo con José Luis López, Cofundador y Co-CEO de Finerio Connect, “la infraestructura digital, por ejemplo las API’s, son para el Open Data como lo son las carreteras para el comercio. Si no están en óptimas condiciones se van a presentar problemas costosos para las empresas y los usuarios”.
El número de conexiones entre bancos y un posible ente central podría ser tan alto que unas API’s débiles pondrían en problema la operación. A esto, según los expertos, se le suma la posibilidad de que se prohíba el scrapping como método de extracción de datos, y solo queden habilitadas las API’s.
El sector lleva durante años haciendo scrapping en diferentes situaciones y perder esa posibilidad dejaría sin plan de contingencia a un eventual problema de infraestructura. Algunas compañías han llegado al país desde que se supo que los datos abiertos eran una posibilidad. Sin embargo, muy pocas cuentan con la capacidad y la experiencia de una infraestructura digital funcional.
Por ahora, la regulación no ha sido plenamente definida y está a la espera de ponderar los comentarios que le enviaron a la Superfinanciera. Una vez las reglas de juego estén listas, de ellas se sabrá qué tan portentosa deberá ser la infraestructura para que Colombia lidere los datos abiertos en la región.
Fuente: Finerio Connect