Cada vez es más habitual que los trámites y compras se realicen de forma digital. En ese sentido, el auge de las operaciones financieras en línea ha derivado en un incremento de los intentos de ciberdelincuencia. Por eso, para prevenir riesgos, es fundamental una educación sólida.
“Es importante construir hábitos que permitan navegar de forma segura en Internet. Informarse sobre las prácticas recomendadas para operar puede evitar problemas a futuro”, explica Dario Crispin, ISO de Equifax.
Para eso, se aconseja utilizar contraseñas largas pero simples de recordar para el usuario por estar vinculadas a referencias que sólo él conoce. Deberían tener al menos 8 caracteres incluyendo mayúsculas, minúsculas, símbolos y números.
No se deberían escribir las contraseñas en cualquier lugar, guardarlas en aplicaciones encriptadas es más seguro. Es importante activar el doble factor de autenticación para alertar en el caso de que se inicie sesión desde otro dispositivo que no sea el usual, o desde una ubicación sospechosa.
Existen señales que permiten prevenir las estafas cibernéticas. En primer lugar, es importante no ingresar a enlaces ni descargar archivos de correos electrónicos inesperados, que prometen premios o recompensas. Este tipo de mensajes suelen tener faltas de ortografía o errores de redacción y eso constituye un signo de alerta.
Tampoco se debe compartir información a las compañías ya que no es usual que soliciten datos confidenciales o privados por mail. Para cuidar la seguridad en la web, se recomienda corroborar que el sitio tenga el prefijo HTTPS y muestre el símbolo de un candado cerrado ya que esto señala que la página es segura.
Es posible prevenir los ciberdelitos aprendiendo, conociendo e implementando hábitos cibernéticos “saludables”. La educación es fundamental para poder identificar conductas sospechosas, evitando riesgos y aprovechando al máximo el potencial de Internet.
Fuente: Equifax