“El desarrollo de la economía digital y la sociedad conectada en México se beneficiará de las redes 5G, pero antes es necesario mejorar las políticas de inclusión digital y despliegue de infraestructura”, opinó José Otero, Director de 5G Americas para América Latina y el Caribe, en su participación en el panel “Siguientes pasos hacia la plena convergencia tecnológica y cobertura poblacional” de Convergencia Show.MX 2018.
Durante su participación expuso que las tecnologías móviles son importantes habilitadoras del acceso a Internet en México, pero que todavía existe potencial para utilizarlas en la inclusión digital, tomando en cuenta que el país es uno de los que tienen menor tasa de penetración del servicio móvil en Latinoamérica.
En América Latina existe una tasa de más de 120 suscripciones móviles por cada 100 habitantes, nivel que en México es de aproximadamente 90 líneas por cada 100 habitantes al primer trimestre de 2018. A pesar de esto, el acceso móvil es un importante habilitador del acceso a Internet: en 2017, el 89,7% de los usuarios de Internet utilizaba un teléfono inteligente, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En México, los usuarios posicionan a Internet como una plataforma en la que convergen las comunicaciones, el entretenimiento y la economía. Esto eventualmente impulsará tendencias como las mencionadas por la firma de consultoría Frost & Sullivan en adopción de tecnología, que indican que habrá cerca de dos dispositivos conectados por persona luego de 2020 en Latinoamérica.
Esto implicaría para México un potencial de más de más de 230 millones de dispositivos conectados, tomando en cuenta que al cierre del primer trimestre de 2018 había más de 116 millones de suscripciones móviles a nivel nacional. Pero, este potencial necesita que existan políticas en México en torno al espectro, la infraestructura y los dispositivos.
Es recomendable de mantener políticas de adjudicación de espectro que garanticen acceso a nuevos “yacimientos” de espectro para desarrollar la siguiente generación de tecnologías móviles, como la banda de 600 MHz y las ondas milimétricas (mmWave) sobre 24 GHz. Es importante que se garantice que el nuevo espectro que se concesione esté limpio, es decir, pueda utilizarse sin interferencias con otros sistemas de comunicaciones.
En cuanto a infraestructura, Otero sostuvo que “La reducción de obstáculos burocráticos para la instalación de redes requerirá de mantener la colaboración entre distintos niveles gubernamentales para encontrar mejores prácticas que permitan la densificación de las redes de banda ancha móvil”.