El crecimiento económico de Chile en el primer trimestre no será mayor al registrado en la última parte del 2016, debido al impacto de una huelga en la mina Escondida y pese al mejor panorama externo, pronosticó el martes el presidente del Banco Central, Mario Marcel.
En una presentación en un centro de estudios, Marcel dijo que la cifra de actividad económica de febrero estará golpeada por la paralización en Escondida, el mayor yacimiento de cobre del mundo, que ya suma 27 días.
En una lectura anticipada de la economía en febrero, el Banco Central informó más temprano que el valor de las exportaciones de cobre cayó un 12,7 por ciento en el segundo mes, impactada por la huelga, lo que también afectó la balanza comercial.
«La cifra de febrero estará afectada por la baja en la producción minera derivada de la huelga en Escondida y el efecto de base de comparación que dejó el año bisiesto del 2016. Esto parece suficiente para anticipar un primer trimestre 2017 que no será mejor que el último del 2016», dijo Marcel en su presentación.
El Banco Central aún no ha informado el crecimiento del Producto Interno Bruto del cuarto trimestre del 2016, pero un indicador de actividad económica que mide poco más del 90 por ciento del PIB mostró que Chile creció un 0,5 por ciento en los últimos tres meses del año pasado.
Marcel adelantó que en el Informe de Política Monetaria de marzo, se publicarán las nuevas proyecciones que darán cuenta «de cómo la evolución reciente y esperada del escenario macroeconómico afectará el crecimiento proyectado».
La última proyección de la entidad para el PIB mostró un rango de crecimiento entre 1,5 y 2,5 por ciento para este año. Aunque el jefe del banco destacó que el consumo ha seguido creciendo y la confianza de empresas y consumidores ha dejado de deteriorarse, reparó en la evolución del mercado laboral.
«Es preocupante el sostenido estancamiento que la creación de empleo asalariado muestra desde mediados del 2016, incluso con una caída anual en el dato más reciente», dijo Marcel.
Enfatizó que cualquier debilidad adicional en este ámbito puede tener efectos relevantes sobre el consumo privado.
Por ello, reafirmó que una política monetaria más expansiva es necesaria para asegurar la meta de inflación de 3 por ciento en medio de una débil demanda interna y apreciación cambiaria.
fuente: Reuters, por Ana Laura Mitidieri