La proyección prevista para los dos siguientes años revelaría que Perú atravesará por una desaceleración en su crecimiento económico. Ya que para el 2018 esperan una tasa de 3.8% y de 3.6% para el 2019.
América Latina y El Caribe se alejaría de la recesión, que tuvo por dos años consecutivos, y alcanzaría un crecimiento de 1.2% el 2017. Esto debido a una recuperación gradual del precio de las materias primas en el mediano plazo.
La reducción de los conflictos internos en Brasil beneficiará su economía y por ello proyectan que regresaría a estar en positivo, con una tasa de 0.5%. Se prevé que la disminución de la inversión en México, por la incertidumbre política en Estados Unidos, tenga como consecuencia una desaceleración y tenga una tasa de 1.8%.
Algunos riesgos que el Banco Mundial ha identificado para la región son los cambios en la política de Estados Unidos y la zona euro, como la restricción del comercio o la migración. Una recuperación más lenta de los precios de las materias primas perjudicaría las perspectivas para los exportadores de productos básicos en la región.
Una reevaluación del ritmo de ajuste de la política monetaria por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos podría dar lugar a fluctuaciones en las tasas de interés y las fluctuaciones del flujo de capital, lo que podría perjudicar a las economías más vulnerables, según lo señalado por el Banco Mundial.