En Argentina y la región, los operadores enfrentan un contexto de fuertes regulaciones, altas cargas impositivas y caída de ingresos por usuario, al tiempo que deben afrontar grandes inversiones de capital para la expansión de las redes.
El nuevo cargo del 1% sobre la facturación de las empresas TIC propuesto en el proyecto que modifica la Ley 26.573, amenaza con frenar la inversión, deteriorar la competitividad y desalentar la expansión de los servicios.
La Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (ASIET), que actúa de facilitador en el diálogo público-privado del sector de las telecomunicaciones y el ecosistema digital de América Latina, expresa su profunda preocupación frente al proyecto de ley que modifica la Ley 26.573.
Resulta necesario advertir que este proyecto introduce una carga fiscal distorsiva, regresiva y ajena a la naturaleza del sector, afectando tanto a las empresas como a los usuarios finales de los servicios de telecomunicaciones.
La aplicación de un nuevo gravamen sobre la facturación implicará un impacto directo sobre los usuarios y en los costos de operación, en un contexto económico y financiero desafiante para la industria a nivel nacional y regional. Esto sumado a que Argentina es uno de los países con mayor carga tributaria sobre los servicios digitales en América Latina.
Se trata de un nuevo impuesto que penaliza el acceso a servicios esenciales para la educación, el trabajo y la inclusión digital. En un país donde el 82% de los hogares tiene conexión a internet y con un 135% de penetración de líneas móviles, este gravamen afectará a toda la población, especialmente a los sectores más vulnerables y de menos recursos.
Establecer un nuevo gravamen no vinculado con la actividad del sector y ajeno a la finalidad tecnológica de la industria no solo sería confiscatorio, sino que contradice las políticas públicas de inclusión digital y transformación productiva que el propio Estado promueve.
La experiencia regional muestra que el aumento de las cargas fiscales al sector TIC resulta contraproducente para los objetivos de extensión de la conectividad y desarrollo digital. Sumado a que, según el Centro de Estudios de Telecomunicaciones de América Latina (cet.la), los operadores en la región necesitarán destinar unos USD 49.000 millones para responder a las crecientes demandas del sector.
ASIET comparte el propósito de fortalecer el deporte nacional, pero considera que su financiamiento debe provenir de fuentes coherentes con su finalidad y no de sectores no relacionados de forma directa con la actividad deportiva. Por lo que solicitamos que se reconsidere el mecanismo propuesto de financiamiento. La asociación se encuentra a disposición para dialogar y profundizar en este gran desafío para la expansión de la conectividad en favor de la sociedad y la economía argentina.
Fuente: ASIET
