El panorama actual de la innovación en Chile está en constante transformación y, en este contexto, las mujeres realizamos un trabajo constante para correr el cerco de lo posible e impulsar nuestra participación. Sobre todo, considerando que el ecosistema startup está marcado por desafíos estructurales profundos.
Las estadísticas son muy decidoras: las startups lideradas por mujeres reciben sistemáticamente menos porcentaje de financiamiento, enfrentan redes de contacto más limitadas y deben moverse en una cultura empresarial que se mantiene, tradicionalmente, masculina.
En Aster, abordamos esto como oportunidades de transformación, teniendo un compromiso activo y sostenido. Actualmente, el 26% de nuestro portafolio está liderado por mujeres, y trabajamos para ampliar este número, además de contar con mentoras de BHP y de la industria regional.
Asimismo, hemos creado estrategias concretas como el reconocimiento Kelu, que entrega USD $5.000 de inversión adicional, siendo un reconocimiento al talento femenino en la innovación.
En esa línea, el equipo que conforma Aster es 100% femenino. Además, algunas startups de nuestro portafolio, lideradas por mujeres, han resultado ganadora s en los “Aster Demo”, encuentros donde han podido mostrar sus soluciones a importantes referentes de la industria. Aquí, startups como Bruna, Emma Energy, Acquora, entre otras, han destacado.
Las mujeres aportamos perspectivas únicas al emprendimiento, con visiones equilibradas y estratégicas en la resolución de problemas, así como también, generamos culturas organizacionales más inclusivas y con una mirada hacia la sostenibilidad.
Para avanzar hacia una transformación del ecosistema startup, necesitamos más fondos de inversión que reconozcan el potencial de aquellos proyectos liderados por mujeres. En Aster, hemos diseñado estrategias que van más allá de la simple inclusión, generando ecosistemas de apoyo que integren mujeres en directorios, comités de inversión y redes de emprendimiento, para brindar oportunidades reales de crecimiento y desarrollo profesional.
Ahora el objetivo es claro: no solo impulsar startups individuales, sino contribuir a una renovación cultural del emprendimiento, donde la diversidad sea el motor de la innovación y éxito en los diferentes negocios.
Por Catalina Anguita, Gerente de Portafolio de Aster