Año a año, la IA generativa avanza a pasos agigantados y, con ella, se abre un abanico de posibilidades que redefine la manera en que los colaboradores y los equipos de trabajo piensan, ejecutan y colaboran entre sí. En un entorno laboral donde la innovación es fundamental, la IA se posiciona como un motor estratégico para impulsar soluciones más creativas y eficientes.
En este contexto, WeWork presenta un breve análisis sobre los tres grandes ejes que moldearán el impacto de la IA generativa en los procesos creativos durante el próximo año.
La inteligencia artificial generativa es un tipo de inteligencia artificial capaz de crear contenido original a partir de una instrucción o mensaje del usuario. Esta tecnología no sólo acelera procesos y optimiza recursos, sino que introduce nuevas formas de explorar ideas, permitiendo que las personas se concentren en el pensamiento estratégico y en la toma de decisiones de impacto.
De acuerdo con el informe Retos y perspectivas del trabajo: revelando las claves de la evolución laboral, elaborado por WeWork y la consultora Michael Page, en Argentina, casi 6 de cada 10 colaboradores encuestados ya emplean a la IA para cuestiones técnicas de sus actividades diarias y consideran que tareas como la generación de contenido (23,7%) y el análisis de grandes volúmenes de datos y la elaboración de reportes (31%) pueden beneficiarse en gran medida de la utilización de esta tecnología.
La adopción de soluciones basadas en IA generativa ya es una tendencia en pleno crecimiento. Cada vez más empresas en todo el mundo la están incorporando para transformar sus procesos de trabajo y potenciar la innovación, con impactos que empiezan a percibirse en áreas e industrias de lo más diversas. Hoy, la pregunta ya no es si esta tecnología cambiará la creatividad, sino cómo lo hará y qué nuevas oportunidades abrirá para los equipos de trabajo.
La IA generativa permite automatizar tareas repetitivas liberando a los equipos para dedicarse a las etapas donde la intervención humana aporta mayor valor: la estrategia, la conceptualización y la toma de decisiones. Esta redistribución del tiempo y de energía potencia la profundidad y calidad del trabajo creativo mejorando la eficiencia y productividad de los equipos.
Gracias a su capacidad para procesar grandes volúmenes de información, esta tecnología puede identificar patrones, detectar tendencias y convertir datos complejos en insights accionables. Esta función no solo agiliza el proceso de investigación creativa, sino que permite a los equipos nutrirse de nuevas perspectivas y referencias que antes requerían mucho más tiempo de análisis, generando ideas más innovadoras y estratégicas alineadas a sus objetivos.
“Las compañías que incorporen la inteligencia artificial generativa en sus procesos creativos no solo mejorarán su desempeño, sino que también estarán mejor preparadas para competir en un entorno que avanza a gran velocidad. Esta tecnología funciona como un aliado que ayuda a las personas a explorar más ideas en menos tiempo, liberándolas de tareas repetitivas para enfocarse en lo que realmente importa. El desafío estará en integrarla de forma estratégica, ética y responsable”, señaló Diego Kexel, gerente general de WeWork Latam.
Fuente: WeWork







