En el mundo actual, donde la digitalización es la norma, empresas e instituciones cada día dependen más de soluciones tecnológicas innovadoras para eficientar sus procesos. Una de estas herramientas es el uso de firmas digitales, que ofrecen una forma eficiente y segura de realizar trámites.
Según un estudio realizado por la consultora Forrester y Adobe, 47% de las empresas utilizan documentos digitales en todos sus trámites. El ámbito educativo no es excepción ante esta tendencia, pues a partir de 2020 las escuelas han llevado a cabo una transición acelerada no solo en la adopción de clases digitales, sino también al completar los tradicionales trámites escolares.
Con esta tecnología se redujo el tiempo de los flujos documentales. El proceso de firma electrónica ha permitido que aquellos acuerdos que requerían de hasta una semana para ser revisados, aprobados, firmados, ahora se lleven a cabo en un periodo de hasta un máximo de dos días.
“El reto es la diversidad y la inclusión. No es adoptar tecnologías porque sí, sino que deben ser inclusivas. También se debe asegurar la seguridad, agilidad y generar una cultura tecnológica en todos los ámbitos”, comentó Guillermo Espinosa García, director de Tecnologías de Información y Comunicación de la IBERO Puebla.
Entre las utilidades de la aplicación, destacan la facilidad para conocer el estatus del documento una vez compartido y la posibilidad de enviar recordatorios de revisión o firma a todos los involucrados. Por otro lado, las firmas digitales proporcionan un registro electrónico de todas las transacciones generando un repositorio para consultas posteriores.
Fuente: Adobe