El tercer y cuarto mayor operador de telefonía móvil de Estados Unidos, Sprint y T-Mobile, anunciaron el último intento fallido por fusionarse. Esto se debió a que la matriz de Sprint, SoftBank Group Corp, y T-Mobile, controlado por Deutsche Telekom AG, no mostraron disposición a compartir sus activos estadounidenses.
La compañía combinada habría tenido más de 130 millones de suscriptores estadounidenses, por detrás de Verizon Communications y AT&T.
La decisión de las compañías de realizar juntas el anuncio del fin de sus negociaciones podría indicar que aún reconocen los méritos de una fusión y que han dejado la puerta abierta a nuevos diálogos en el futuro, según informó Reuters