Dilma Rousseff acusó a los «golpistas» por estar «vendiendo terrenos en la Luna» al intentar presentar un modelo económico alternativo.
«Los golpistas -en referencia al vicepresidente Michel Temer- están atendiendo a apenas un lado de la economía, están vendiendo terrenos en la Luna», dijo Rousseff a periodistas extranjeros en Brasilia, luego de calificar de «farsa» el proceso legal sobre su destitución aprobado por la Cámara de Diputados y en trámite en el Senado.
El golpe» es una «venganza» del jefe de Diputados, Eduardo Cunha resalta la presidenta en su discurso. «Ha habido, mezclado en todo esto, una gran cantidad de prejuicios contra las mujeres», dijo Rousseff en una conferencia de prensa con medios internacionales en Brasilia. «Hay actitudes hacia mí que no habría con un presidente hombre», agregó.
El proceso avanzó al Senado, donde la oposición espera obtener la mayoría simple que necesita para suspender a la mandataria e iniciar finalmente el juicio político, que podría durar seis meses.
El presidente del Senado, Renan Calheiros, dijo que el lunes se seleccionará un comité de 21 miembros para que informe sobre el caso, lo que podría retrasar el inicio del juicio hasta mediados de mayo.
La acusación es por una maniobra presupuestaria usada antes por muchos funcionarios electos en Brasil: demorar los pagos a prestamistas estatales con el fin de reducir artificialmente el déficit de presupuesto, para impulsar su campaña hacia la reelección en 2014.