La Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (ASIET) se pronunció acerca del reglamento de portabilidad en el Perú, según el cual los usuarios podrán cambiarse de compañía proveedora sin tener que cambiar su número. Proponiendo una serie de modificaciones en el mismo a fin de mejorar la experiencia de los usuarios.
Sobre esto, la organización expresó su apoyo a todas las iniciativas que contribuyan a fortalecer la competencia sostenible y las inversiones en redes siendo estas las que permiten que los consumidores tengan posibilidad de elección.
La posibilidad de cambiarse de operador manteniendo el número a través de la portabilidad es un mecanismo positivo para el mercado, que profundiza la competencia y beneficia a los consumidores. Las medidas regulatorias deben resguardar el objetivo fundamental de las políticas públicas en este ámbito, lograr el cierre de la brecha digital.
En este punto ASIET propone revisar el apartado del proyecto que hace referencia a la “eliminación del procedimiento que faculta al Concesionario Cedente a requerir con efecto obligatorio al Concesionario Receptor, la suspensión del servicio por deuda del abonado”.
Tal como está propuesto el reglamento, existen vacíos que pueden incentivar el incremento de la morosidad, lo que se traduciría en un encarecimiento de los servicios, perjudicando especialmente a aquellos de menores recursos quienes podrían verse limitados en la adquisición de los mismos, que sin los mecanismos adecuados, pasan a ser de difícil cobro.
“En la medida en que no se recuperaría adecuadamente la inversión en los terminales, podrían surgir importantes desincentivos al subsidio de dispositivos que a día de hoy permite que los peruanos accedan a Smartphones a precios de los más bajos de la región, con el consiguiente impacto en la penetración de los mismos, en donde Perú con un 31% se encuentra por debajo de países como Colombia que sostiene un 44%, Argentina un 47% y Venezuela un 61%” advirtió la organización sobre el hecho de que los usuarios se cambien de operador sin cumplir previamente con las obligaciones de pago de equipos, y la regulación deje de incorporar herramientas mínimas de protección en caso de impago.
Además, al desincentivar las facilidades para la adquisición de equipos, esto podría llevar a que sectores de la población que no puedan acceder a ellos, acudan a mercados informales que obtienen equipos a través de prácticas ilícitas como el robo o contrabando de terminales.
En cuanto a impedir el bloqueo del servicio en caso de deuda según ASIET “únicamente podría tener sentido si la regulación, de acuerdo a las mejores prácticas internacionales (Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Honduras), incorpora o refuerza otros mecanismos de protección para el cumplimiento de deudas, como sería el caso del rechazo a la portabilidad por la existencia de deuda exigible o el bloqueo posterior del equipo portado por penalidad impaga (Chile)”.