La participación de Intel este año en el Mobile World Congress (MWC) se ha enfocado en consolidar una oferta orientada al control de costos y la eficiencia energética mediante la renovación de su portafolio Xeon 6 para el sector de telecomunicaciones.
Cristina Rodríguez, vicepresidenta y directora del grupo de soluciones para comunicaciones, detalló que estos fueron los principales objetivos del chip, que permita a los operadores hacer frente a los retos de crecimiento actuales.
El objetivo fue el control sobre el “coste total de propiedad (TCO), sobre todo en un momento en que los operadores intentan monetizar la red o reducir gastos. El TCO era muy importante. Se trata de una CPU que se puede instalar hoy en la red y, dentro de dos años, actualizar el software y disponer de lo último, incluida la parte de IA”, afirmó Rodríguez.
Directivos de Intel explicaron que el chip se diseñó específicamente para atender las demandas de los proveedores de servicios de Internet, quienes buscaban una opción que les permitiera mantener el rendimiento de la red, al tiempo que reducía los costos de operación y de despliegue.
Algunos de los principales operadores de telecomunicaciones y fabricantes de equipos, como Ericsson, Nokia y Samsung, ya han adoptado los nuevos chips presentados por Intel. Nokia afirma haber logrado un ahorro energético del 60% para cargas de trabajo equivalentes respecto a la generación anterior, mientras que Ericsson ha demostrado mejoras de rendimiento de hasta 3.2 veces.
Un elemento central de los anuncios de Intel es el nuevo SoC Xeon 6, diseñado específicamente para aplicaciones de red y periféricas. Intel afirma que este procesador representa un salto en la modernización de las redes, con mejoras significativas en rendimiento y eficiencia energética en comparación con las generaciones anteriores.
En particular, Intel espera que las ventajas ofrecidas por el chip le ayuden a convertirse en una de las piezas clave de la estrategia de los operadores, en tanto continúan con sus despliegues de 5G –y eventualmente 6G–, que se espera atiendan un creciente número de usuarios y dispositivos con gran demanda de tráfico por IA, lo que va a poner a prueba la infraestructura de red.
Fuente: Intel