Aunque el desempeño del sector automotriz podría prolongar su solidez y ello beneficiar al Producto Interno Bruto(PIB) nacional, analistas prevén que aumentarán los riesgos en los siguientes meses.
Mónica Díaz, analista de Ve por Más (Bx+) refiere en un reporte que la demanda automotriz en México mantendrá dinamismo.
“Las ventas de vehículos podrían prolongar su crecimiento en el corto plazo. Ello sustentado en los sólidos indicadores de consumo, empleo y crédito. El alza en la tasa de Banxico (+125pbs desde 2015) tardará en materializarse por lo menos seis meses”, comentó.
Además, el anunciado incremento en julio para la gasolina y los riesgos al alza para el commodity, no tendrá un efecto importante en la inflación ni en la compra de vehículos mexicanos (aproximadamente 0.1% por cada aumento de 1 por ciento).
A partir del cuarto trimestre de 2016, las decisiones de compra podrán afectarse por un entorno económico más complejo. El consumo automotriz en México (9.7% del PIB), contribuirá a la expansión de la actividad económica mexicana a través del sector servicios (60.0%), mismo que continúa mostrando un dinamismo ejemplar.
“Esperamos menores exportaciones por dificultades económicas globales; factores coyunturales e internos están impactando de forma adversa el crecimiento del PIB de Latinoamérica y Canadá (20.7% del total de exportaciones)”, comentó Díaz.
Después del Brexit, los riesgos de un menor crecimiento económico de la región europea –alertado por el FMI y el Banco Mundial– podrían prolongar la tendencia negativa en las exportaciones.
Ante ello, el sector industrial (30.0% del PIB) mermará su desempeño, consideró la analista. Mariana Ramírez, del área de estrategia económica de Bx+, consideró que las implicaciones para México son positivas en el corto plazo. “Dos terceras partes de la economía corresponden al sector de servicios, que incluyen venta de automóviles”.