En años recientes, el panorama financiero mexicano ha experimentado una transformación notable, impulsada en gran medida por el crecimiento acelerado de las empresas de tecnología financiera.
El surgimiento y proliferación de las fintech en el país ha sido un fenómeno de gran relevancia, impulsado por la creciente adopción de la tecnología móvil, los esfuerzos de inclusión financiera y la búsqueda de soluciones financieras más ágiles y accesibles.
Se trata de un sector que crece a una media anual de 20%, configurando un ecosistema en el que existen alrededor de mil 359 firmas de tecnología financiera activas, de acuerdo con el informe FinTech Global Vision 2023, de Finnovating. Este crecimiento ha colocado a México como el segundo país con mayor número de empresas fintech, según el Reporte Anual Fintech México 2023.
Sin embargo, este crecimiento acelerado no está exento de desafíos, y uno de los más significativos es la amenaza constante de fraudes financieros, lo que hace imprescindible la implementación de rigurosos procesos de verificación de identidad.
Es claro que el avance tecnológico ha dado lugar a serios desafíos de seguridad cibernética, como el combate al robo de identidad. Para muestra, basta un botón; pues la tasa global de casos de fraude de identidad en el sector fintech aumentó un 73%, entre 2021 y 2023, del 0.67 al 1.16%, un aumento considerable en tan poco tiempo, así lo reveló el Reporte de Fraude de Identidad 2023, de Sumsub.
Desde detalles básicos como nombres y direcciones hasta información sensible como números de seguridad social y datos bancarios, las plataformas fintech son verdaderos tesoros de información para los criminales cibernéticos, asegura Daniel Mazzucchelli, director de expansión de Sumsub en Latinoamérica.
La seguridad y la confianza son pilares fundamentales en el sector financiero, y las fintech no son la excepción. “Dado que estas empresas operan en un entorno digital susceptible a amenazas cibernéticas, la verificación adecuada de la identidad del usuario se convierte en un aspecto crítico para mitigar riesgos”, señala Mazzucchelli. Pero ¿cómo prevenir el robo de identidad digital?
El cumplimiento de los requisitos KYC es esencial para garantizar que las fintech no sean utilizadas como vehículos para actividades ilícitas, como el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. Mazzucchelli indica que “al conocer a sus clientes y recopilar información precisa sobre ellos, las fintech pueden identificar y mitigar cualquier actividad sospechosa, cumpliendo así con las regulaciones financieras y contribuyendo a la integridad del sistema financiero en general”.
Si bien la implementación de medidas de verificación de identidad se ha vuelto una exigencia absoluta, también ofrece una serie de beneficios para las fintech y sus usuarios, pues al fortalecer sus protocolos de seguridad y mitigar los riesgos asociados con el fraude financiero, las fintech pueden proteger la integridad de su plataforma, evitar pérdidas financieras significativas y preservar la confianza de sus usuarios.
Fuente: Sumsub