En un contexto de transformación constante, comprender qué motiva a los jóvenes talentos es clave para el futuro de las empresas. Según un estudio de Adecco, la Generación Z desafía las estructuras laborales tradicionales y redefine el concepto de éxito profesional. Ya no se trata solo de escalar posiciones dentro de una organización, sino de encontrar trabajos que les permitan aprender, desarrollarse y mantener un equilibrio entre la vida personal y profesional.
La Generación Z creció en un mundo digital e hiperconectado, y se posiciona hoy como una fuerza laboral que desafía los modelos tradicionales. Según un estudio de Adecco, el 73% de los jóvenes prefiere trabajar en empresas con un fuerte compromiso social, mientras que el 65% no está interesado en empleos que exijan presencialidad absoluta o limiten su tiempo libre.
“El gran desafío de las empresas hoy es atraer a una generación que no busca la promoción como meta principal, sino el aprendizaje y el desarrollo continuo. Valoran experiencias que les permitan crecer sin sacrificar su bienestar», señala Julián Blausztein, HRBP Manager de Cultura y Desarrollo de Adecco Argentina.
La flexibilidad laboral es uno de los principales puntos de fricción entre generaciones. Mientras que liderazgos tradicionales aún asocian la oficina con productividad y control, la Generación Z prioriza la autonomía y el uso eficiente del tiempo.
Globant y Mercado Libre cerraron oficinas físicas como parte de una estrategia de reducción de costos operativos, lo que les permitió minimizar despidos y reubicar al personal bajo esquemas de trabajo remoto. Estas decisiones muestran que no hay un único modelo válido: el éxito dependerá de la capacidad de adaptación de cada organización a las nuevas expectativas de sus talentos.
Fuente: Adecco