La industria colombiana inició 2023 con una perspectiva muy positiva, siguiendo el ritmo de resultados del año pasado. Según el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), en el primer trimestre de este año, el Índice de Producción Industrial volvió a crecer, con un incremento de 2,6%.
En el más reciente Índice Madurez Digital, elaborado por la consultora Virtus Partners, las grandes empresas colombianas alcanzaron un nivel de 56,5%, mientras que las PYMES alcanzaron un 37,1%. Esto significa que poco más de la mitad de las grandes empresas y casi 2/3 de las pequeñas y medianas empresas aún no adoptan satisfactoriamente la tecnología en sus operaciones.
En este contexto, mucho se habla de Industria 4.0, pero es hora de hacerlo realidad. La adopción de herramientas de automatización y digitalización como la IA, IoT y la robótica pueden llevar a la manufactura colombiana a nuevas alturas, con una producción más rápida, eficiente y personalizada.
Esto significa que las empresas podrían producir productos de alta calidad a un menor costo y en menos tiempo. Además, estas soluciones permiten una mayor flexibilidad, lo que significa que las empresas pueden adaptarse rápidamente a las demandas cambiantes del mercado, ampliando significativamente las posibilidades de personalización.
Aunque la adopción de la Industria 4.0 ofrece muchas ventajas, también presenta desafíos importantes. Uno de los más importantes es la cultura de inversión, que aún suele estar más ligada a los costos que a los beneficios, lo que representa un obstáculo principalmente para las pequeñas y medianas empresas.
Sólo en marzo hubo una aceleración del 3,1% y la mayoría de las actividades industriales tuvieron un saldo positivo. Aunque los números ya son favorables, el escenario manufacturero colombiano puede volverse aún mejor y más competitivo.
La Industria 4.0 es una tendencia global que ya se está extendiendo por todo el mundo. En Colombia, continuara creciendo a medida que las empresas busquen mejorar la eficiencia y la calidad de la producción.
Por más que existen desafíos importantes, este paso es fundamental para que la industria colombiana se posicione aún más determinante, haciendo a la economía local igualmente más fuerte y competitiva.
Por Ivaldo Pereira, gerente general de TOTVS Andina