“Establecer una base de alfabetización digital es esencial”

El camino de América Latina hacia la competitividad digital es una responsabilidad compartida, al abordar la brecha de habilidades digitales y promover una fuerza laboral calificada, la región puede posicionarse como un actor importante en la economía global.

En una era dominada por el rápido avance tecnológico y la transformación digital, la economía global está evolucionando a un ritmo sin precedentes. América Latina, una región con gran potencial económico, se encuentra en un momento crucial en su camino hacia la competitividad global.

Sin embargo, este potencial sigue parcialmente desaprovechado debido a varios obstáculos. Liberar este potencial no sólo es beneficioso para los países latinoamericanos, sino también crucial para la economía global. El crecimiento de América Latina contribuye directamente a la estabilidad y diversidad económica global.

Un estudio de 2022 del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presenta un panorama de la brecha digital en América Latina. El hecho de que sólo el 20% de los adultos de la región tenga habilidades digitales básicas, en contraste con el 60% en Europa y el 80% en Asia, es casi desalentador y crea un convincente llamado a la acción.

Esta brecha de habilidades impide que la mayoría de los adultos latinoamericanos utilicen eficazmente la tecnología para el trabajo, el aprendizaje y la interacción social. Esto obstaculiza la innovación, la productividad y el crecimiento económico tanto a nivel individual como social.

Para abordar estos desafíos e impulsar a América Latina hacia la era digital, se requiere un enfoque multifacético, ya que es fundamental desarrollar una fuerza laboral capacitada que pueda navegar las complejidades del mundo digital.

Establecer una base de alfabetización digital es esencial para todas las personas. Comprender cómo utilizar la tecnología, acceder a la información y comunicarse digitalmente es el primer paso para permitir el trabajo colaborativo.

A su vez, es crucial dotar a las personas de habilidades técnicas relevantes para sus industrias. La programación, el análisis de datos, la ciberseguridad y otras herramientas especializadas son esenciales para impulsar la innovación y adaptarse a los avances tecnológicos.

Dada la naturaleza dinámica de la tecnología, las personas y las organizaciones deben aceptar el cambio. La capacidad de adaptarse y permanecer resiliente ante la disrupción es vital. El trabajo en equipo y la comunicación eficaz son esenciales para la innovación y el crecimiento. Las habilidades colaborativas facilitan el intercambio de ideas y la cocreación de soluciones.

El camino de América Latina hacia la competitividad digital es una responsabilidad compartida que requiere acción de gobiernos, empresas, instituciones educativas e individuos. Al abordar la brecha de habilidades digitales y promover una fuerza laboral calificada, la región puede posicionarse como un actor importante en la economía global, liberando su vasto potencial y contribuyendo a un mundo más diverso, innovador y resiliente.

Por Javier Marbec, director de Mercado Internacional de TOTVS

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