4G superará a 3G como la tecnología dominante de América Latina para fines de 2018 de acuerdo al nuevo reporte de la GSMA publicado en el evento Mobile 360 Series Latin America que se realiza esta semana en Buenos Aires.
“Los usuarios de América Latina hoy están migrando rápidamente a los servicios 4G, impulsados por el consumo de videos y el uso intensivo de redes sociales. El crecimiento del tráfico requiere mayores inversiones en redes para dar soporte a los servicios digitales nuevos y existentes”, comentó Michael O’Hara, Chief Marketing Officer, GSMA. “Se espera que los operadores móviles de la región inviertan casi USD 47.000 millones (capex) entre 2018 y 2020 en actualizaciones de redes antes de pasar a 5G. Sin embargo, el éxito futuro dependerá en gran medida de un entorno de políticas flexibles que incentive la inversión continua de los operadores en redes y permita a los usuarios acceder a los beneficios de una conectividad móvil de alta calidad”.
Las suscripciones crecen pero aún se necesitan incentivos de políticas para cerrar la brecha digital. Más de dos tercios de la población de la región está ahora conectada a una red móvil. Para mediados de 2018, había 442 millones de suscriptores móviles únicos en toda América Latina y el Caribe (68 por ciento de la población), cifra que se prevé aumente a 517 millones (74 por ciento) para 2025. No obstante, existe una amplia variación en los niveles de penetración de suscriptores; algunos países como Argentina, Chile y Uruguay están alcanzando el nivel de penetración total; mientras que otros, incluyendo Guatemala, Honduras y Nicaragua, todavía tienen un margen de crecimiento significativo de cara al futuro.
“Actualmente casi la mitad de la población de la región está conectada al Internet móvil y se calcula que aumentará a 65 por ciento para 2025; pero eso significa que aún resta trabajar para garantizar que millones de ciudadanos sean digitalmente incluidos y accedan a los beneficios socioeconómicos de estar en línea”, agregó O’Hara. “Por lo tanto, es de vital importancia que la industria móvil pueda trabajar conjuntamente con los gobiernos y otros actores de interés para abordar las barreras a la adopción de internet móvil, tales como cargas impositivas y tasas excesivas que tienen un impacto negativo sobre la asequibilidad y el acceso”.
El estudio La Economía Móvil: América Latina y el Caribe 2018, destaca que las redes 4G representarán el 38 por ciento de las conexiones totales de la región para fin de año, un aumento considerable respecto del 8 por ciento de hace tres años.
Con 4G alcanzando también masa crítica en términos de cobertura (82 por ciento de la población), los operadores estarán realizando grandes inversiones en actualizaciones de redes para respaldar la aceleración del uso de teléfonos inteligentes y datos, marcando el rumbo hacia la era 5G.
El año pasado las tecnologías y los servicios móviles generaron el 5 por ciento del PIB de América Latina, un aporte que representó USD 280.000 millones en valor económico agregado. Se prevé que el aporte aumente a USD 330.000 millones (5,2 por ciento del PIB) para 2022. El ecosistema móvil de la región también generó más de 1,6 millones de puestos de trabajo (directos e indirectos) en 2017 y realizó un aporte significativo a las arcas del sector público, habiendo aportado aproximadamente USD 36.000 millones entre impuestos generales y cargas específicas al sector.
El ecosistema móvil es catalizador de una ola de innovaciones en toda la región, impulsada por nuevas tecnologías, servicios y casos de uso. Por ejemplo, los operadores móviles están realizando un aporte significativo al mercado del Internet de las Cosas (IoT); se prevé que la cantidad de conexiones IoT de la región se triplicará entre 2017 y 2025, llegando a 1.300 millones, transformando tanto al segmento de consumidores como al industrial.
El reporte cita ejemplos de cómo la innovación basada en servicios móviles está teniendo un impacto positivo, aportando al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. En Córdoba, Argentina, Claro creó una asociación para el desarrollo de una solución IoT que conecta máquinas y animales de campo con sensores, permitiendo la trazabilidad de los productos.
En La Guajira, Colombia, Telefónica y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) están usando big data móvil para medir cómo el cambio climático incide en el desplazamiento y movimiento interno de los ciudadanos. Esta iniciativa, parte del programa Big Data for Social Good (BD4SG) de la GSMA, apunta a ofrecer a gobiernos y organizaciones el conocimiento necesario para tomar decisiones más informadas y realizar intervenciones de políticas específicas para ayudar a poblaciones vulnerables.
Pueden conocer el reporte “La Economía Móvil: América Latina y el Caribe 2018’ , realizado por GSMA Intelligence, el brazo de investigación de la GSMA.