EDRA, la climatech que impulsa la agricultura regenerativa, anunció que completó con éxito su ronda de financiamiento y lanzará su Desafío 2.0, su segunda experiencia en busca de articular a los actores de la cadena productiva de alimentos para que puedan unificar sus esfuerzos hacia una agricultura más sostenible, obteniendo Activos Digitales Climáticos (ADC) como resultado de la implementación de las buenas prácticas.
«Nos enorgullece anunciar que Carlos Braun (Bellamar Estancias S.A.- Co-Founder Aqua Capital Partners) se suma al equipo de EDRA no solo como inversor, sino también con un enorme compromiso de impulsar los ambiciosos planes de desarrollo de la startup, poniendo a disposición toda su trayectoria y entendimiento profundo del entramado productivo y de negocios a nivel global», dijo Juan Magnoni CEO de la startup, y destacó: “Nos genera mucho entusiasmo empezar a trabajar codo a codo con Carlos, un actor de gran relevancia para el ecosistema en el que operamos. Estamos agradecidos por su confianza en nosotros, en lo que tenemos y, sobre todo, por compartir la visión de que podemos hacer algo realmente grande. Vamos a dejar todo para hacer que las cosas pasen.”
EDRA es una climatech que impulsa la agricultura regenerativa a nivel global, promoviendo el cambio de hábitos y comportamientos en la producción primaria de alimentos, por medio de la tokenización de prácticas agrícolas sostenibles.
Esta tecnología permite a las compañías que operan en el sistema de producción de alimentos y sus stakeholders co-invertir de manera directa y descentralizada en su propia cadena de valor, compartiendo recursos, esfuerzos de reducción de emisiones y objetivos de sostenibilidad. De esta forma, se promueve un mayor entendimiento y visibilidad de los beneficios por parte del productor, lo que acelera el nivel de adopción.
En su primera experiencia, la startup creada por cuatro amigos marplatenses logró articular a diversos actores de la cadena productiva de alimentos para que tanto productores, proveedores de insumos y servicios e industrias puedan unificar sus esfuerzos hacia una agricultura más sostenible.
«La ejecución de prácticas regenerativas y de circularidad por parte de los productores fueron validadas por medio tecnología blockchain, imágenes satelitales, entre otras, permitiendo que la plataforma de EDRA generara los primeros Activos Digitales Climáticos (ADC), los cuales ya han sido adquiridos por las compañías que formaron parte de este piloto para recompensar los esfuerzos de los productores. De este modo, EDRA se posiciona como un nuevo instrumento de inversión para la reducción de emisiones de Alcance 3 (Protocolo de Gases Efecto Invernadero), acelerando la transformación hacia una agricultura más sostenible», afirmó Juan Magnoni.
«Para esta segunda fase, nos siguen acompañando las empresas del #DesafíoCero, lo cual es una muestra de apoyo con la propuesta. A su vez, EDRA está trabajando para que se sumen más empresas locales e internacionales», informó Federico Travesino CMO de EDRA, y señaló: “Para nosotros esta etapa es fundamental en término de aprendizaje, ya que nos permite continuar validando nuestro modelo de negocio, mejorar la plataforma y desarrollar alianzas estratégicas fundamentales antes de iniciar nuestro proceso de crecimiento regional proyectado para el Q4-2025“.
¿Qué son los Activos Digitales Climáticos? Los ADC son la representación intangible basada en blockchain de cada uno de los esfuerzos tangibles implementados por los productores y validados por la plataforma EDRA.
Cada práctica realizada se tokeniza, es decir, se transforma en un Activo Digital Climático (propiedad del productor), al cual se le asigna un precio y los mismos pueden ser comprados por compañías de la industria alimentaria y stakeholders comprometidos con la resiliencia climática de su cadena de valor (Alcance 3).
«Según World Economic Forum, en la industria de la producción de alimentos las emisiones de Alcance 3 (Scope 3) -las cuales incluyen todas las emisiones indirectas a lo largo de la cadena de valor-, pueden constituir entre el 70% y el 95% de las emisiones totales de una compañía», advirtió Juan Magnoni, y enfatizó: «El rol de EDRA es fundamental, ya que es el agente que brinda una solución para validar y monitorear la práctica sostenible, transformándola en un Activo Digital Climático y permitiendo transacciones entre las partes. De esta forma, la necesidad de desarrollar nuevas metodologías para financiar acciones relevantes frente a la crisis climática y la transición hacia modelos de inversión colaborativa ya son una realidad».
