La violencia, la pobreza, la desigualdad y la falta de oportunidades son solo algunos de los desafíos que debe superar Ecuador. En el marco del Día Mundial de la Creatividad y de la Innovación, es importante destacar a la educación como el espacio ideal para cultivar la creatividad y la innovación, y preparar a las nuevas generaciones de ecuatorianos para enfrentar los desafíos del futuro.
La creatividad y la innovación son dos caminos que pueden colaborar con la resolución de problemáticas globales. Parece una utopía, pero no lo es. No se trata de pensar fuera de la caja ideas sin anclaje en el contexto, o de pensar soluciones sin contexto pensando en que impactarán positivamente en la sociedad. Se trata, en última instancia, del encuentro virtuoso entre posiciones distintas que tienen un mismo objetivo: la paz, el bienestar y el desarrollo social, ambiental y económico de un país, de una región y del mundo entero.
¿Está Ecuador en condiciones de llevar adelante un proceso de construcción en esta línea? “Claro que sí. Sin ir más lejos, en abril la ciudadanía se dirigirá a las urnas para participar de una consulta popular y referéndum para responder a cinco preguntas para reformar la Constitución y seis de plebiscito. Pero cuando hablamos de construir cambios profundos, no nos referimos sólo a la posibilidad de emitir un voto”, señala Tomy Megna, Director Ejecutivo y co-fundador de Learning by Helping.
La situación actual en Ecuador exige soluciones creativas e innovadoras a los problemas que aquejan a la sociedad. La violencia, la pobreza, la desigualdad y la falta de oportunidades son solo algunos de los desafíos que enfrenta el país. En este contexto, la educación juega un papel fundamental en la formación de ciudadanos capaces de pensar críticamente, proponer soluciones y generar cambios positivos en su comunidad.
¿Qué pasaría si en cada aula se debate cómo abordar las problemáticas del país? ¿Qué pueden aportar los estudiantes a la política social? “Tenemos la convicción de que es hora de que la creatividad sea vista como una herramienta fundamental para el desarrollo de Ecuador. La educación es el espacio ideal para cultivar esta habilidad y preparar a las nuevas generaciones para enfrentar los desafíos del futuro. Y quienes enseñan son la clave para que este cambio sea a escala”, comenta Tomy Megna.
Tomy Megna considera que hay que apostar al desarrollo de la creatividad y la innovación desde las escuelas. A continuación algunas claves:
- El potencial de la creatividad: La creatividad es una habilidad esencial para el desarrollo personal y social. Permite a las personas explorar nuevas ideas, encontrar soluciones innovadoras a los problemas y adaptarse a los cambios. La educación debe fomentar la creatividad en los estudiantes desde temprana edad, brindándoles oportunidades para desarrollar su imaginación, explorar diferentes áreas del conocimiento y trabajar en proyectos colaborativos.
- Experiencias exitosas: Desarrollamos una metodología de trabajo que nos permitió trabajar en el marco del conflicto armado en Colombia, para brindar a los jóvenes alternativas de vida a través del desarrollo de emprendimientos de impacto. El segundo, en colaboración con Sistema B, se enfocó en la innovación social para generar soluciones a problemas multifactoriales.
- Metodologías innovadoras: La metodología Learning by Helping, utilizada en los proyectos mencionados, se basa en dos pilares: la empatía y la creatividad de impacto. La empatía permite comprender las necesidades y realidades de las comunidades afectadas por los problemas, mientras que la creatividad de impacto busca convertir los problemas en oportunidades de desarrollo. Esa metodología se convirtió en una Certificación Docente en Innovación Social para el Desarrollo Sostenible totalmente gratuita. Invitamos a docentes de educación obligatoria de Ecuador a que aprovechen las últimas semanas de inscripción para participar de esta formación única y avalada por UNESCO de forma gratuita.
Pasar a la acción
Es necesario que las escuelas ecuatorianas adopten un enfoque educativo que fomente la creatividad y la innovación en los estudiantes. Esto implica:
- Implementar metodologías activas que permitan a los estudiantes aprender haciendo, experimentando y resolviendo problemas reales;
- Brindar espacios y recursos para que los estudiantes puedan desarrollar su potencial creativo; y
- Promover la colaboración entre los estudiantes, las escuelas y la comunidad.
“La creatividad es una herramienta poderosa para resolver problemas reales y construir un futuro mejor para Ecuador y su población. Quienes enseñan tienen hoy un gran desafío, no sólo de que sus estudiantes alcancen los aprendizajes esperados, sino además la responsabilidad de fomentar la creatividad en los estudiantes y prepararlos para ser ciudadanos activos y comprometidos con el desarrollo de su país”, concluye Tomy Megna.
