A medida que los clientes utilizan las tiendas físicas como una extensión de su recorrido digital, los negocios tradicionales con ese tipo de ubicaciones incrementan su relevancia. Los comercios minoristas no solo deben implementar soluciones digitales cada vez más sofisticadas, sino que en muchos casos, rediseñar toda, o parte de sus tiendas, además de entrenar a los empleados en estas nuevas capacidades.
Las tecnologías para el mercadeo en las tiendas han mejorado enormemente en los últimos dos años, y el comercio minorista está viendo el retorno de sus inversiones planificadas en mercadeo de proximidad y técnicas avanzadas de venta personalizada (clienteling).
Las principales inversiones tecnológicas para el mercadeo inmersivo incluyen, el clienteling, que es una técnica utilizada por los vendedores para establecer relaciones con clientes clave en función de los datos sobre sus compras, preferencias y comportamiento al comprar; y el pasillo infinito, se refiere a la práctica de permitir que los clientes busquen en línea u ordenen productos que no están disponibles en la tienda, para luego enviar esos artículos a sus casas o a la tienda para que ellos mismos los recojan.
Las inversiones en señalización digital se mantienen estables en términos interanuales, ya que las aplicaciones siguen siendo relevantes para la comercialización y el mercadeo dentro de la tienda.