Los seguidores de Evo Morales, el actual mandatario de Bolivia, ya proclaman como candidato en los comicios del 2019, pese a que la mayoría de los ciudadanos vetaron esa posibilidad en el referendo constitucional de febrero pasado.
En Cochabamba, donde está la zona cocalera del Chapare, se resolvió que Morales es el «único candidato revolucionario a la reelección en las próximas elecciones nacionales a la Presidencia».
La resolución argumenta que debe ser el candidato «por su trabajo honesto y lucha permanente», tras destacar que el mandatario es «un líder indiscutible a nivel nacional y referente internacional por la lucha por una patria grande con dignidad y soberanía».
El gobernante clausuró el congreso campesino con un discurso en el que no se pronunció sobre esa resolución que pasa por alto el resultado del referendo del 21 de febrero pasado, en el que un 51,3% rechazó su aspiración para un cuarto mandato consecutivo.
Los sindicatos campesinos, entre los que destacan los cocaleros que son la base política del presidente Evo Morales, también apoyaron la llamada Agenda 2025, un programa de desarrollo para celebrar ese año los dos siglos de la independencia de ese país.