Avantel debe alrededor de 238 mil millones de pesos colombianos a Claro, Movistar y Tigo, lo equivalente a un 20 por ciento de los pasivos de la empresa, por concepto de pagos de Roaming Automático Nacional (RAN).
Luego de una serie de deudas vencidas hace más de 90 días con otros operadores, y en medio de una reorganización empresarial, el Presidente de Avantel, Ignacio Román, afirmó que la compañía no se encuentra en bancarrota y no dejará de ofrecer servicios en Colombia.
En cambio, está poniendo en marcha un proceso de reorganización empresarial para afrontar sus problemas financieros, establecer plazos de pago, así como garantizar la sostenibilidad y continuidad de las operaciones.
Román dijo que uno de los factores que llevó al operador a plantear la reorganización fue el alto costo que tiene que pagar a sus competidores por este servicio. El proveedor tiene la tarifa más alta del mercado, entre 60 a 70 por ciento más elevada que cualquier otro en el país., según publicó a Portafolio.
Con la llegada de Grupo Novator al mercado (quien controla al operador chileno Wom) tras inscribirse a la próxima subasta de espectro que se realizará el 20 de diciembre, el directivo prevé que el costo de RAN se revisará y disminuirá, pues existirá una mayor competencia.
La reestructuración busca dar prioridad a las deudas y, al mismo tiempo, que los usuarios no se queden sin servicios debido a que los competidores les quiten el acceso a sus redes, como sucedió con Tigo, precisó. En octubre, la filial colombiana de Millicom, desconectó a alrededor de 50 mil clientes de Avantel por el incumplimiento en los pagos de RAN. Hace unos días, anunció que también dejará de prestarle provisionalmente sus redes para los servicios de datos.
Ahora los usuarios deben estar tranquilos, pues el proceso de recuperación no significa “en ningún caso la quiebra de la compañía”, sino que se hace “con el fin de proteger a los usuarios”, señaló Román.
La próxima semana se cumplirá el plazo de 10 días que la Superintendencia de Sociedades dio a Avantel para que entregue una actualización de inventario de activos y pasivos, al igual que un estado de situación financiera, con firma del representante legal, contador y revisor fiscal, para llevar a cabo la reorganización empresarial.