El fundador y ahora director de WhatsApp, Jan Koum, renunció a la compañía luego de enfrentamientos con los directivos de Facebook, dueña del servicio de mensajería, según las noticias, marcaron su desacuerdo a las estrategias para utilizar los datos personales de los usuarios que debilitarían su encriptación.
Según reportó el Washington Post, la renuncia de Koum no ha sido tan amistosa, sino que fue consecuencia directa de la presión de Facebook de tomar un mayor control de los datos de usuarios de WhatsApp, para fines comerciales y publicitarios, además de ayudar a mejorar otros servicios de la compañía como lo son Messenger e Instagram.
WhatsApp protege la privacidad de sus usuarios mediante un cifrado de extremo a extremo, pero si Facebook logra lo que se propone, debilitaría el cifrado para tener acceso a los datos y conversaciones de los usuarios de la plataforma de mensajería.
El problema del manejo de los datos fue una preocupación reiterada de los fundadores del servicio de mensajería durante las negociaciones con Facebook. Antes de vender, se aseguraron de obtener de la compañía un compromiso de que la privacidad de los usuarios y la independencia de la empresa serían protegidos.
Además de Koum, a mediados de 2017 Brian Acton abandonó la compañía, el otro fundador de WhatsApp, después de otra polémica relacionada a la privacidad de los usuarios de la plataforma. Tras el escándalo de Cambridge Analytica, Acton se unió al movimiento #deleteFacebook incentivando a todos los usuarios a eliminar sus perfiles en la red social.
Por otro lado, 18 meses después de que Facebook comprara WhatsApp por USD 19 millones en 2014, “Empujó a WhatsApp a que cambiara sus términos de servicio para darle a la red social acceso a los números de teléfono de sus usuarios, junto con datos como qué dispositivos y qué sistemas operativos usaban”, explicó el Post.
Acton y Koum aceptaron que Facebook recomendara que los contactos de los usuarios de WhatsApp se convirtieran en amigos de Facebook, y eso permitió que la compañía mayor comenzara a juntar más datos personales. Esos cambios permitieron que los anunciantes llevaran la lista de teléfonos al sistema de publicidad de la red social, para encontrar nuevo público.
“El servicio todavía no tiene avisos, pero WhatsApp se ha embarcado en experimentos para ganar dinero: en enero Facebook presentó una herramienta, WhatsApp Business, para permitir que los negocios creen un perfil y envíen mensajes a sus clientes en WhatsApp. Los fundadores también chocaron con Facebook con respecto a construir un sistema de pagos móviles en la India”.
“Los cofundadores de WhatsApp también eran grandes creyentes en la privacidad. Se tomaron un gran trabajo para recoger la menor cantidad posible de datos de sus usuarios, solicitando sólo los números de teléfono, lo cual los puso en desacuerdo con Facebook”, según reza el informe del W. Post.
